¡Ellas son niñas, no madres!

Foto/Reina Ponce

Vía Niñas no madres

A los trece años Norma quedó embarazada producto de violación, pero no tenía cómo saberlo porque nunca había recibido educación sexual. A pesar del grave impacto del embarazo en su salud física y mental, le fue negado el acceso al aborto legal. A sus 14 años, Norma se vio forzada a convertirse en madre.

Ante la falta de protección por parte de los sistemas de salud y justicia en su país (Ecuador), y al darse cuenta de que su caso no era excepcional, Norma unió su voz a la de Fátima (Guatemala), Susana y Lucía (Nicaragua), víctimas también de violación sexual y embarazos forzados, para exigir a los gobiernos latinoamericanos que detengan la violencia sexual y las maternidades forzadas que enfrentan miles de niñas en la región.

Hoy, Fátima, Susana, Lucía y Norma te piden sumar tu voz también. Las niñas latinoamericanas necesitan tu apoyo –más que nunca– para poder seguir siendo niñas y crecer sanas, fuertes y seguras.

América Latina es ya la región con mayores tasas de embarazos no deseados en niñas menores de 15 años. La crisis generada por el COVID-19 agrava aún más esta situación. Las medidas de distanciamiento social han implicado un incremento de los riesgos de violencia sexual, mientras se hace más difícil el acceso a servicios esenciales de salud como la anticoncepción de emergencia y la interrupción legal del embarazo. ¡Es hora de actuar!

Firma esta acción para exigir a los gobiernos latinoamericanos que protejan la salud y derechos de todas las niñas. No podemos permitir que la vida y futuro de miles de niñas, particularmente las más pobres, se siga poniendo en riesgo por embarazos resultado de la violencia sexual.

Firma esta acción para exigir a los gobiernos latinoamericanos que protejan la salud y derechos de todas las niñas, a través del acceso a la información, a la educación sexual integral y a servicios esenciales de salud, como la anticoncepción de emergencia y la interrupción legal del embarazo.

Juntas/os podemos lograr que casos como el de Fátima, Susana, Lucía y Norma no se repitan.