En el marco de su 34° aniversario, la organización feminista, Las Dignas, reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos de las mujeres, denunciando diversas formas de opresión y presentando un llamado urgente a la acción para construir una sociedad inclusiva e igualitaria.
Por Fátima Cruz
«Este 14 de julio celebramos 34 años de lucha feminista y seguimos exigiendo una sociedad inclusiva e igualitaria,» declaró María Teresa Trejo, coordinadora general de Las Dignas, como parte de su posicionamiento en el marco de su 34 aniversario.
«Frente a los retrocesos en la garantía de los derechos humanos y el debilitamiento de las instituciones responsables de la defensa y protección de los derechos de las mujeres, señalamos que se obstaculiza la autonomía económica de las mujeres por la precariedad laboral, los bajos salarios y la recarga de las tareas de cuidado,» destacó María Teresa Trejo.
Sus representantes, Gilda Parducci, parte de la junta directiva; Raquel Cañas, del equipo técnico; y Esther Borja, lideresa y defensora comunitaria, reforzaron el mensaje de la organización contra la impunidad y otras formas de opresión como el racismo, la discriminación, el capitalismo y el patriarcado.
Las Dignas denunciaron la discriminación abierta e invisibilización de la población de diversidad sexual y la negación de los derechos sexuales y reproductivos, al no colocar en la agenda pública y legislativa la despenalización del aborto y la falta de educación sexual integral. «Se atenta contra la salud y vida de las mujeres y niñas», agregó Raquel Cañas.
Además, destacaron la supresión de importantes programas y políticas públicas con enfoque de género y de prevención de violencia, como la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente y la Comisión de la Mujer. «Esto desacelera el desarrollo y supervisión de los derechos humanos de las mujeres», explicó Esther Borja.
Además, enfatizaron en que la reducción de los gobiernos municipales disminuye la cobertura de las Unidades Municipales de la Mujer y la intervención local en defensa de los derechos de las mujeres y la prevención de la violencia de género. Asimismo, denunciaron el silenciamiento de la violencia de género mediante extorsiones y amenazas a las víctimas, para evitar que denuncien o retiren sus denuncias.
Por otro lado, mencionaron que se atenta contra el Estado de Derecho al concentrar el poder en el Órgano Ejecutivo y violentar el principio de separación de poderes, debilitando la institucionalidad pública, especialmente a la Procuraduría de Derechos Humanos, la cual adopta una posición pasiva frente a las violaciones de derechos humanos en el marco del régimen de excepción.
Además, denunciaron la obstaculización de la información pública, ya que, a pesar de la creación de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos, no se cuenta con productos especializados para las mujeres. También, hicieron enfasis en la criminalización de las defensoras de derechos humanos, activistas lesbianas y demás disidencias sexo genéricas.
Las Dignas exigieron crear mecanismos y programas que garanticen una economía sostenible para las mujeres, reconocer el valor económico y el valor de las tareas de cuidado, garantizar derechos laborales, cesar despidos masivos como estrategia para silenciar disidencias y defensa de derechos, así como realizar esfuerzos para el respeto y preservación de pueblos originarios.
También demandaron retomar la Educación Integral de la Sexualidad EIS como parte del derecho a la salud, salvaguardar la vida de niñas y mujeres brindando servicios de salud reproductiva, así como desmontar las narrativas en instituciones, así como las prácticas misógenas y lesbofobicas, aprobar la Ley de Identidad de Género, cumplir la normativa de género otorgando presupuesto a las unidades de género municipales de la mujer para la ejecución de proyectos de prevención de violencia de género, y devolver el carácter rector a Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU).
Finalmente, la organización hizo un llamado a todas las mujeres a continuar la lucha por una sociedad justa y democrática, enfatizando que la dignidad se alcanza cuando el Estado garantiza los derechos de las mujeres. «Seguimos luchando por una sociedad económica y ambientalmente justa y democrática,» concluyó Trejo.
