Foto cortesía: Katya Romero
Por Edith Elizondo, feminista
“¡Despertemos! ¡Despertemos Humanidad! ¡Ya no hay tiempo!”, discurso de Berta Cáceres en la ciudad de San Francisco California, Estados Unidos, al momento de recibir el premio Ambiental Goldmann 2015. Una frase que resuena en mi cabeza en estos días. Basta de comportarnos como que no nos damos cuenta de lo que pasa en el país, el presidente Nayib Bukele está dispuesto a llevar hasta las últimas consecuencias el desbaratamiento del Estado salvadoreño.
A esto le sumamos el aumento de las personas desaparecidas, el silencio de Chalchuapa, las autoridades silenciadas sobre el número total de cuerpos encontrados dentro de la vivienda y quienes son los que están detrás de las fosas clandestinas, la persecución política que no es más que el reflejo del odio que el presidente Nayib Bukele le tiene a sus opositores.
Pero simplemente optamos por ignorar solo vemos aquello que nos va a beneficiar, según el presidente “el Bitcoin”, pero ojalá los salvadoreños y las salvadoreñas sean capaces de discernir lo que está pasando.
Sueño que este quince nos tomemos las calles, es nuestro derecho y es parte de los procesos democráticos de un país, le guste o no les guste necesitamos proteger y ejercer el derecho a protestar.
Sin miedo, cerremos las calles, avenidas y marchemos, concentrémonos en las plazas porque son nuestras. Nos tomamos las calles para exigirle al Estado un alto a los feminicidios, desapariciones forzadas, el derecho a la libertad de expresión, alto a la instrumentalización de instituciones, no a la militarización, no Bitcoin, por mencionar porque necesitamos salir a la calle.
La organización y la protesta es la clave en la lucha de las mujeres y el movimiento social. Tenemos que hacer frente como un solo movimiento. Hoy es una oportunidad histórica para lograr cambios significativos dentro de nuestro sistema, pero esta es posible si y solo si todos y todas formamos parte activa de la misma.
Hoy rompemos el miedo porque somos más y porque la protesta es sin duda la mejor manera de defender tu derecho a protestar, brotemos con rebelión contra la violencia, contra todas las violencias machistas y contra la violencia capitalista que niega y agrede la sostenibilidad de la vida.
¡Sin miedo, pero entre todas nos cuidamos!
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