El 2021 refleja un aumento en embarazos de niñas y adolescentes. Según datos proporcionados por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), de enero a junio de 2020, 6 839 niñas y adolescentes se inscribieron por embarazo, mientras que en este mismo periodo en 2021 han sido 6 938 niñas y adolescentes inscritas. Dejando en promedio 38 niñas y adolescentes embarazdas diariamente durante este periodo.
Para Ormusa esto puede estar relacionado con menos acceso a anticonceptivos y al incremento en violencia sexual contra niñas de 10 a 14 años “aunque no necesariamente se haya denunciado, pero de acuerdo con las leyes salvadoreñas, un embarazo en ese grupo de edad debiese ser considerado de esa manera”, manifiestan en un comunicado.
Un informe de UNFPA estima que 12 millones de mujeres en el mundo han sufrido trastornos en sus servicios de planificación familiar debido a la pandemia de COVID-19, “lo que ha dado lugar a 1,4 millones de embarazos no planificados” según UNFPA y Avenir Health.
Dichas proyecciones analizan las interrupciones del servicio de anticonceptivos en 115 países de ingresos bajos y medios con respecto al año anterior. “Los datos de las encuestas del UNFPA y asociados, así como los datos de Google Mobility, determinaron que el acceso a la planificación familiar se vio ampliamente perturbado por factores tales como las restricciones a los viajes, las interrupciones de las cadenas de suministro, el agotamiento de las existencias y el desbordamiento de los servicios sanitarios”.
Analizar los embarazos en niñas y adolescentes y la violencia sexual como un eje prioritario en la agenda de país
Ormusa también insta a que tanto los embarazos en niñas y adolescentes como la violencia asexual se analice desde la agenda de país. En este sentido plantea que sea abordada tanto por el ente rector de las políticas de la niñez (CONNA) y el ente rector en materia de igualdad de género y una vida libre de violencia para las mujeres, (ISDEMU).
“Debido a que en ambos entes rectores convergen las instituciones con responsabilidad de promover la protección de la niñez y la adolescencia en El Salvador y garantizar los derechos de las mujeres en su curso de vida”.
Entre las demandas que se plantean está impulsar la Estrategia Nacional Intersectorial de Prevención de embarazos en Niñas y Adolescentes, aprobada para el periodo 2017-2027, con el fin de desarrollar la educación integral en sexualidad, prevenir uniones tempranas y la violencia sexual.
