Foto/Tomada de las redes sociales de Julia Gavarrete
La periodista de GatoEncerrado, Julia Gavarrete, sufrió hurto de su equipo de trabajo mientras se encontraba fuera de su casa realizando cobertura periodística, según manifestó en un espacio virtual organizado por el Idhuca esta tarde.
De acuerdo a las declaraciones de Gavarrete el jueves 2 de julio se encontraba en su casa trabajando pero al conocer de una conferencia de prensa en Casa Presidencia fue a dar cobertura a esta actividad donde estaba el ministro de salud, Francisco Alabi. Después de tres horas, regresó a su casa y encontró la puerta de su cuarto abierta, el espacio en desorden y su computadora de trabajo no estaba. La periodista asegura que dio aviso a la policía inmediatamente y buscó apoyo en organizaciones.
La presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Angélica Cárcamo, condenó este hecho “nos sorprende este tipo de situaciones la cual condenamos, repudiamos. Lógicamente no se puede tomar como un simple delito común, debe hacerse la investigación que corresponde para determinar cuál fue el motivo de ese hurto, sobre todo cuando casualmente en pandemia se están haciendo investigaciones periodísticas que están revelando actos de corrupción desde instituciones del Estado”
Para Cárcamo son preocupantes las vulneraciones contra periodistas mujeres que mayormente se dan en el espacio digital pero están pasando al físico, dijo. La APES registra 61 vulneraciones a periodistas durante el primer año del presidente, Nayib Bukele “muchas relacionadas a acciones amenazantes por parte de funcionarios del Ejecutivo empezando por el propio presidente y luego los famosos acosos digitales, y el abuso por parte de las fuerzas de seguridad pública”.
Según la información que dio a conocer el Idhuca, esta mañana se presentó un aviso ante la Fiscalía General de la República “se ha avisado de un delito de hurto agravado con escalamiento, se refiere el Código Penal en el sentido que fue probablemente fue alguien que ingresó escalando algún muro”.
El Idhuca considera que debido a la importancia que tiene el periodismo y las circunstancias del país el Estado, a pesar de no conocer a los responsables, está obligado a sancionar a las personas que cometieron el hecho, pues afirman que son actos de amedrentamiento.