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Por Sofía Guzmán
La familia cumple un rol fundamental dentro de la sociedad debido a la formación integral en el desarrollo de niñxs que posteriormente se convierten en adultxs y se desenvuelven según lo aprendido en casa.
Por eso, es importante que se dialoguen y se cuestionen las prácticas, comportamientos y actitudes de la familia. En este de tiempo debido a las medidas de seguridad tomadas como prevención del COVID-19, nos vimos envueltxs en la cuarentena domiciliar que nos obliga a permanecer en casa con todxs lxs miembrxs con los que compartimos cierto tipo de parentesco.
Este espacio, durante este tiempo, es potencialmente peligroso para ninxs, jóvenes y especialmente para las mujeres, pues reproduce acciones en favor del patriarcado, es decir, en la familia se sigue diciendo que son las mujeres quienes deben atender las necesidades del hogar, ésta entre otras prácticas hace que el aprendizaje de lxs individuxs dentro este círculo siga normalizando actitudes y comportamiento machistas.
La violencia dentro de la sociedad se puede originar desde cualquier campo, si la aceptamos desde casa todas las personas que en ella habitan la generarán en cualquier lugar en el que se encuentren, esto abarca desde el piropo callejero hasta los feminicidios.
La premisa que expone que el hecho de ser mujer determine la realización de la mayor cantidad de actividades dentro del hogar es violencia por parte de nuestros seres queridos más inmediatos.
Esta violencia debe ser atacada dentro de este mismo espacio y por lxs miembrxs que se encuentran ejerciendo un rol activo para mantener la familia libre de machismo. Esto conlleva a una responsabilidad, el entender que cada unx de estxs sujetxs debe trabajar por igual ya que residen en ese mismo espacio, que posteriormente los hace identificarse ahí volviéndolo su espacio.
Esta identificación es clave para el declive de las premisas machistas dentro del hogar, pero sobre todo, partiendo de la lógica que este sector forma parte de otro que involucra a muchos seres más como lo es la sociedad. Es por ello, que si no exponemos, trabajamos y eliminamos estas prácticas los diferentes tipos de violencia seguirán tomando auge.
La reivindicación de los derechos de las mujeres debe ser respetado en todos los espacios, pues ya no se tolera ningún tipo de violencia hacia nosotras y para ello es necesario que las que rompan con estas situaciones seamos nosotras mismas. La responsabilidad de construcción de mejores sociedades es tarea de todxs, empezando por la asunción de nuestrxs roles y compromisos desde casa.
Sofia Guzmán es feminista, egresada de la Licenciatura en Periodismo, directora de cine, creativa audiovisual, editora de video, community manager, experiencia en diferentes cargos de producciones audiovisual y escritora.