Revivir el activismo lésbico a través de la poesía

Foto: Reina Ponce

El arte y la sanación fueron los elementos principales en una noche de poesía como tributo a grandes poetas lesbianas, un espacio que fue compartido con diferentes mujeres.

En el marco del mes de las rebeldías lésbicas, Las Hijas de Safo generaron el encuentro “Recital de poesía Lésbica” en el que participaron poetas lesbianas con la finalidad de visibilizar el aporte de las artistas a la cultura del país.

Silvia Matus, Kenny Rodríguez, Katherin Serpas, Karen Menjívar, salvadoreñas, y Karina Vergara, mexicana, fueron las grandes poetizas que declamaron sus escritos.

Yanileth Mejía, integrante de Las Hijas de Safo,  explicó la importancia de construir este tipo de espacios “la poesía nos encuentra desde escribir historias con referentes históricas del lesbianismo como las poetas salvadoreñas”, y añadió que es relevante “visibilizarnos como mujeres, como lesbianas que aportan al arte y a la cultura”.

«Amor vení a encontrarme en la cima de lo imposible, ahí donde la realidad desaparece. Vení, volá conmigo en esta fantasía que es la única que existe para tenerte sin poseerte donde cada noche estamos juntas. Vení acompañame que al salir el primer rayo del sol todo esto habrá terminado”, fue el poema con el que Karen Menjívar comenzó a declamar».

La joven que escribe poemas eróticos, lésbicos mencionó que es necesario “querer contar lo que nos pasa por el cuerpo y reconocernos como mujer, reconocer un cuerpo lesbiano y que la gente escuche las formas de amar y las dolencias”. “Existe una necesidad de ser escuchada y de escribir hacia otra mujer que normalmente no se hace”

Katherin Serpas considera que «una de las deudas que tenemos las lesbianas es hablar sobre nuestra sexualidad».

“Cada vez que te pienso mi corazón se agita, mi cuerpo tiembla, mis pensamientos llenos de deseos y lujurias se asoman, aparece un fuego que nace entre mis piernas. Hoy tengo ganas de besarte la boca, la pierna, la entrepierna, la ingle, tu vientre. Tengo ganas de sacarte los suspiros, de sentir tu cuerpo estremecer, de que tus manos me agiten despacio. Hoy solo tengo ganas que retumben las pareces, de que tu humedad se confunda con la mia. Hoy solamente quiero de vos”.

Construir desde el amor

Uno de los objetivos de Hijas de Safo es  construir desde la amorosidad,  lo ven como su apuesta política de sanación feminista “sanar nuestro ser lesbiana, este año nuestro lema fue la sanación, encontrarnos y compartir es poderoso” compartió Yanileth.

Además, destacó que es importante sanar individualmente para construir colectivamente, y se puede comenzar por “encontrarnos en espacios armoniosos para nuestra lucha” y en “espacios placenteros para gozarnos y compartir”.

Por su parte, la poeta Kenny Rodríguez, dijo durante el recital que la poesía es un arma sanadora y transformadora “ayuda a incidir en la vida de las otras mujeres por medio de la palabra que transmite paz, amor y tranquilidad”.

En su poemario “Pequeñas cartas de amor sobre su almohada” se encuentra el poema XVII que reza:

“Mesnadas lascivas desde su boca atentan contra mis labios, ella nunca besa liviano, su rapaz caricia contorsiona mis cimientos. Aturdidos demonios en su saliva resbalan hacia mi sexo, húmedos anhelos vociferan al encuentro de su lengua”.

En el evento también participó, Silvia Matus, reconocida poeta del país, ella consideró el encuentro como una forma de revivir el activismo del movimiento lésbico, también el de las mujeres feministas. “Hablar de mi vida como mujer, lesbiana, mamá y feminista”

En 1987 Matus plasmó su primera relación lésbica bajo el título “Para Orlando”, inspirado en la novela de Virginia Woolf, donde el personaje nació mujer pero no quería vivir con los estereotipos de roles se transforma en hombre, y vuelve a ser mujer.

Matus recitó:

“Acércate, traspasemos los miedos, que mis angustias lleguen a un nivel soportable y me permitan saborear las olas de todos los males de la tierra deslizándose amorosamente en medio de mis piernas. Aproximá tu cuerpo de muchacho engañosamente frágil. Hay veredas desconocidas hasta el centro de una misma y vos sos una. ¿Qué hacen entonces? El amor no pide permiso”.

Matus considera expresarse como algo “catártico y más en esas sociedades patriarcales”, y que su poesía tiene una parte lúdica y erótica que también es sanación.

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1 Comment

  1. Escribo esto por que no tengo a nadie a quien contarle, ya que tu eras esa única a quien yo solia contarle todo lo que me pasaba pero ahora, a quien le cuento cuanto me gustas, nose que me hace más mal si tenerte cerca o lejos, si callar esto que siento o gritarlo, te veo y por mi cuerpo pasan coquilleos, en mi plexo solar borbojean sensaciones desconocidas y en mi vientre se estremece con un deseo profundo de ir directo a tus labios. Nose si pueda soportarlo nose que hacer que esto nunca me había sentido tan impotente, pero te traigo tantas ganas, amiga después de lo que pasó entre nosotras no soy la misma. Y ya no te veo ni vere nunca igual. Pero se que lo nuestro jamás será más que una amistad.

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