Octubre es de las Rebeldías Lésbiscas y durante estos 31 días se realizan actividades encaminadas a visibilizar, resistir y a gritar las rebeldías. Ente sentido, hablamos con Mishi Linares y nos cuenta más sobre la esencia de este mes, arte y lesbofenismo:
¿Podrías contarnos cómo nace el Día de las Rebeldías Lésbicas y qué significa para ti?
El 13 de octubre es el Día de Las Rebeldías Lésbicas y fue nombrado por lesbianas feministas, reunidas en el 7mo encuentro Lesbofeminista de Latinoamérica y el Caribe. Este día es importante para nosotras como lesbofenistas desde nuestro posicionamiento contra la heterosexualidad como un régimen obligatorio, de opresión, de violencia sistemática hacia las mujeres. Es un día para reafirmar nuestra existencia dentro de un sistema del que somos vulneradas y frente al que resistimos desde el amor entre mujeres.
Conmemoramos nuestra lucha histórica y desobediencia a los mandatos heteropatriarcales. Como lesbianas feministas hijas de obreras, de indígenas, de campesinas, de proletarias, mujeres de la ruralidad y de la urbanidad parte de este sistema excluyente donde nos posicionamos desde la organización.
¿Qué actividades han realizado o realizarán en el marco del mes?
Nos convocamos cada 15 días al Círculo Lesbofeminista desde donde nos acompañamos, compartimos, analizamos nuestras vivencias y politizamos nuestro ser lesbianas. El 16 de octubre realizamos el taller de “Descolonización y Movimiento”, dirigido a mujeres lesbianas y el viernes 05 de noviembre, de 3:00 a 5: 00 pm, presentaremos nuestra exposición fotográfica INCENDIARIAS, en el Centro Cultural de Mujeres Jóvenes de Las Dignas. Es una propuesta irreverente desde nuestros cuerpos lésbicos, poéticos y políticos que desde la resignificación de lo simbólico y lo erótico transgrede lo establecido, una propuesta anticolonial y emancipadora desde el desnudo artístico.
Desde el arte lesbofeminista:
¿Qué representa ser artista y lesbofeminista?
El teatro ha representado para mí la posibilidad de redefinirme desde mis propias necesidades y deseos fuera de lo que me habían dicho que yo era y de lo que yo misma había creído que era. Para mí el ser lesbiana más que orientación es una decisión politica en un mundo plagado de violencia patriarcal, heteronormada. Me asumo y quiero asumirme artista y lesbofeminista en resistencia a un mundo capitalista, explotador y heteropatriarcal. Ser lesbiana atraviesa cada parte de mí y el teatro que busco proponer es justo desde la visión y la vivencia que el ser lesbiana y ser feminista me ha dado la vida.
¿Qué mensaje podrías darle a las mujeres lesbianas que hacen teatro para incentivarlas?
En El Salvador son pocas las mujeres que hacen teatro y que se nombran como lesbianas. Quisiera hacer un llamado para poder nombrarnos, poder visualizarnos dentro de este espacio sagrado del teatro porque considero que justamente representa eso: un espacio seguro que nos permita crear libremente de lo que nos acontece y desde la sinceridad de quienes somos. A las lesbianas en general quisiera poder decirles que es necesario que nos apropiemonos de las artes, que rompamos con los estereotipos porque hay un mundo que nos pertenece y siento que hay que encontrar el valor para ser lo que queremos ser pese a toda crítica o censura y plantarnos y resistir en los espacios artísticos.
Sobre Mishi:
Missh describe que nació en los últimos años de la sangrienta «Guerra Civil», en San Salvador bajo una luna menguante de mayo. Creció en la casa de su abuela fuera de la capital: la casa familiar, rodeada de sus primas, de las historias de sus abuelas y abuelos, de cafetos, y de mucha violencia patriarcal. Regresó a San Salvador a los 18 años. Estudió licenciatura en Relaciones Internacionales. Se asume no creyente del dogma cristiano, lesbiana y lesbofeminista. Se encuentra con la posibilidad creativa y artística en un momento de crisis y se aferra a ella como un espacio de transformación cognitiva y espiritual. Actualmente es parte de la Escuela de Teatro del Centro Nacional de Artes y de un grupo teatral emergente de mujeres y con el que presentará su obra de graduación en Enero 2022, con su compañera y amiga Feminista Sophya Narváez, dos mujeres comprometidas con el arte, la lucha feminista y la transformación social.
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