Foto: cortesía
¡Fuera Piñera! Es una de las frases que se corearon en la acción de solidaridad “Abrazo a Chile” convocado por la colectiva feminista “Ni una menos, El Salvador”. El objetivo de la actividad fue mostrar la solidaridad con el pueblo chileno y denunciar el “bloqueo mediático a nivel internacional que busca tapar los actos de atropello contra los derechos humanos cometidos por el gobierno de Chile” expresa la colectiva en un comunicado.
“La acción nació de la indignación colectiva, empezamos a compartir la información de lo que estaba pasando en Chile, tenemos contacto con personas que se encuentran allá, al ver el nivel de represión y violación a los derechos humanos nos llamó a la necesidad de trasmitir nuestro apoyo a través de un gesto, que en este caso lo llamamos abrazo a chile” explicó Sofía Rivera, de “Ni una menos”.
¿Qué sucede en Chile?
Las protestas en Chile iniciaron el 6 de octubre, después de que el presidente Sebastián Piñera, anunciara un alza al pasaje del metro. Ante esta medida los estudiantes llamaron a las protestas en las calles, el gobierno anunció que desistiría del aumento, pero las protestas pacíficas continuaron y ahora con muchos más sectores de la sociedad chilena involucrados. La crisis se agudizó por el estado de sitio que decretó el presidente. A la fecha ya se contabilizan más de una decena de muertos, detenciones ilegales, casos de abuso sexual a mujeres; una serie de graves violaciones a los derechos humanos perpetuada por el Estado chileno a través de las fuerzas militares.
Solidaridad feminista
Desde el salvador el movimiento feminista ha expresado su apoyo al pueblo chileno, Silvia Elizondo de la “Red Nacional de colectivas juveniles feministas” expresó que es importante mantener la lucha y la solidaridad entre países latinoamericanos, porque las realidades no son distintas “compartimos contextos como la militarización en los territorios, la lucha por el derecho humano al agua, la privatización del sistema de pensiones; sufrimos todas las consecuencias de las políticas neoliberales ,que demuestran como el sistema que actualmente nos gobierna ha fracasado”
Asimismo, Sara García, de la Agrupación Ciudadana por la despenalización del aborto dijo que es importante apoyar esta lucha y calificó lo que sucede en Chile como un horror “Lo que está pasando ahora mismo en Chile es represión, es violencia, una de las muestras de como este sistema que es neoliberal es totalmente criminal, que está arrebatando derechos. Exigimos que cese la represión, pero sobre todo que las compañeras sepan que no están solas, que desde el feminismo centroamericano estamos viendo lo que sucede y nos solidarizamos, porque no puede ser que se esté violentando y se estén generando todas estas lógicas que son asesinas” expresó.
El descontento de la población chilenas sobrepasa el aumento del pasaje, el tema de fondo es estructural. En Chile la educación es totalmente privada, por ello la lucha estudiantil es histórica. El sistema de pensiones es privado, no hay un retiro digno para la clase trabajadora. Estos temas y otros han llevado a que la población exija un cambio.
No es guerra, el pueblo tiene cacerolas y el gobierno armas
Una de las imágenes más famosas en Internet sobre el conflicto es el “cacerolazo”, diversas personas en las calles sonando cacerolas, pero el gobierno tiene militares totalmente armados que usan la fuerza contra la población civil.
“Como defensoras de derechos humanos sabemos que es una represión total, donde se está utilizando las armas de fuego, es un ejército armado en contra de un pueblo desarmado” indica Ariadna Román, del Sindicato de Trabajadoras Domésticas (SITRADOMES).
Chile y El Salvador, una realidad que se parece tanto
Las AFP
El modelo de pensiones chileno consiste en que los ciudadanos depositan sus ahorros de jubilación en cuentas individuales manejadas por entidades privadas del sector financiero, conocidas como Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
En El Salvador las AFP se implementaron en 1998, se vendió a la población salvadoreña como un sistema sostenible y rentable por ser de capitalización individual, “en teoría cada trabajador era dueño de sus ahorros y de su futura pensión; pero, en la práctica, los números demuestran lo contrario” explica Crismar Lujano, en un artículo de Informe Exprés, Telesur.
«Actualmente sólo 1 de cada 4 trabajadores ahorra para su pensión. Es decir, sólo 1 de cada 4 cotizantes alcanzará a pensionarse cuando llegue a la edad legal para hacerlo, 55 años para las mujeres y 60 para los hombres” Crismar Lujano, Informe Expres, Telesur.
Para Sofía Rivera, además de apoyar la población salvadoreña debe despertar e imitar porque las crisis de Chile y El Salvador no son distintas “Nosotros como salvadoreños y salvadoreñas debemos despertar, estamos en la misma crisis, pero quizá lo que sucede aquí es que paulatinamente nos van apretando un poco más el cinturón. Pero realmente estamos igual o peor, el salario mínimo de El salvador es atroz, el tema de las pensiones es terrible, el cobro por administración es el mayor en Latinoamérica” manifiesta.
Militarización
La acción en solidaridad con Chile también se convirtió en una reflexión sobre El Salvador y las diferentes políticas neoliberales que están afectando “Hacemos un llamado a los jóvenes, las jóvenes que no solidaricemos con las luchas y que empecemos a ver cómo nos organizamos. Nos preocupa que los militares salgan a las calles, sabemos que en los últimos 10 años el ejército salvadoreño sale a la calle, como medida de los planes de seguridad que cada gobierno implementa, sabemos que se les aumenta el presupuesto para armamento, eso es una violación a los derechos humanos, porque después de los Acuerdos de Paz se dijo que los militares no tendrían que andar en las calles” enfatiza Ariadna Román.
“Ambos países hemos vivido procesos violentos, en las que agentes militares ejercieron la violencia hacia el pueblo, en el caso de Chile la reciente dictadura de Pinochet , que realmente no hubo una transición muy clara entre la dictadura y la democracia, los carabineros (policía), y los cuerpos de las fuerzas armadas siguen ejerciendo y de muchas formas repitiendo los patrones que se daban durante la dictadura, la mayoría de latinoamericanos que hemos vivido estos procesos hemos reconocido que a fuerzas armadas no deberían de formar parte de ningún proceso de seguridad civil, no es esa la función”, explica Sofía .
Por su parte, Sara García considera que los Estados a nivel de la región no deberían ser indiferentes ante lo que está sucediendo “No puede ser que callen ante los asesinatos, la violencia y las masacres que ahora mismo suceden, lo más consecuente sería que desde los gobiernos, y de un gobierno que se dice respeta derechos humanos hubiera un pronunciamiento y denuncia sobre lo que está sucediendo, pero sabemos y la historia nos ha dicho, los Estados suelen ser cómplices en estas violaciones, y en este caso el estado salvadoreño y los Estados de Centro América, esperaríamos nosotras, que no queden en silencio ante el horror que está sucediendo en Chile” manifestó.
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