¿Cómo impacta en la vida de las mujeres la mala gestión del agua?

En marco del Día Internacional de la Mujer, organizaciones denunciaron los impactos en la vida de las mujeres ante la falta de garantía del derecho humano al agua. En ellas, aseguran, que recaen los trabajos de cuidado y reproductivos no remunerados, y existe un incremento en la violencia física y sexual.

Por: Ana Gómez

En marco del 8 de marzo, el colectivo de mujeres del Foro del Agua y Red Nacional de Juntas de Agua denunciaron el deterioro de las condiciones y necesidades de las mujeres ante la falta de garantía del derecho humano al agua. 

“No son ideológicas, son realidades concretas” puntualizó Rosa Chávez, representante de la Mesa Territorial de la Cuenca del río Jiboa, ante los retrocesos en el cumplimiento de los derechos de las mujeres, juventudes y personas adultas implementadas por el gobierno actual presidido por Nayib Bukele.

Los impactos hacia las mujeres surgen como consecuencia de la mala calidad, poco acceso, administración y explotación que se realiza del agua en el país, incrementando la violencia de género y el poco acceso a los bienes comunes. La mala gestión del vital líquido impacta en su calidad de vida, ya que en ellas recaen los trabajos de cuidados no remunerados y trabajos reproductivos, destinando entre 19 a 24 horas más que los hombres.

El desabastecimiento del agua perjudica en el avance educativo y aumenta la carga de trabajo no remunerado. En 2017, 213 mil 860 personas dedicaron su tiempo para acarrear agua en el país, del cual el 56% eran mujeres según el reporte especial “Desarrollo Humano en el Bicentenario” publicado en enero 2022 por el PNUD El Salvador.

También, las mujeres se encargan del cuidado de personas enfermas a causa del agua contaminada y de los permisos del uso de agua en la agroindustria azucarera. “A pesar de que las estadísticas oficiales sugieren que la Insuficiencia Renal Crónica tiene mayor incidencia en hombres, son las mujeres las que asumen el cuidado de sus enfermedades, corren con los gastos asociados a la enfermedad y además de eso deben asumir el rol de proveedoras en su hogar, para resolver este trabajo es completamente fundamental el acceso a agua en calidad y cantidad  adecuadas.” añadieron. 

El acceso al agua en los territorios como La Paz, Sonsonate y La Libertad han sido olvidados. Al mismo tiempo, las instituciones aprueban el uso de agua para el monocultivo de caña de azúcar, en la que se ocupan entre 1,500 y 3,00 litros de agua para producir un kilo de azúcar. 

“La institucionalidad del Estado no está funcionando, no nos está respaldando, no nos está cuidando como mujeres y por eso [...] estamos este día alzando nuestras voces y diciendo que no queremos más injusticias para las mujeres, porque para lograr justicia hídrica, necesitamos justicia para las mujeres”

dijo Gloria Cruz, representante de la Red Nacional de Juntas de Agua.

La injusticia en el acceso a los bienes comunes se expresa mediante la violencia sexual y física que las mujeres de los territorios enfrentan en sus propias viviendas. Además de la inaccesibilidad a los centros de atención que se encuentran en las zonas céntricas de los municipios.

Las organizaciones solicitaron crear políticas públicas que coloquen al centro la vida de las mujeres, que garanticen una vida digna con espacios de recreación y libres de violencia para las mujeres, que den un alto al extractivismo y a la explotación irracional de los bienes naturales como el agua.