Caso Beatriz: El Salvador será juzgado por violentar derechos reproductivos de las mujeres

En 2013 el Estado salvadoreño le negó a Beatriz la interrupción de un embarazo que la exponía a un alto riesgo debido a su condición de salud y pese a que diagnósticos médicos también advertían condiciones del feto incompatibles con la vida. Aún así, el Estado a través de la Corte Suprema de Justicia no brindó una respuesta oportuna. Debido a esto, organizaciones de mujeres y de derechos humanos llevaron el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y este año el caso ha sido remitido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, mismo organismo que condenó a El Salvador por el caso de Manuela. 

La escalada del caso a la Corte IDH se debe a que el Estado salvadoreño incumplió las recomendaciones de la CIDH para adoptar medidas de no repetición, protección, prevención y reparación de los daños causados a Beatriz y a sus familiares por las violaciones a sus derechos.

“La determinación de Beatriz en la lucha por su vida y en la aspiración de que otras mujeres no pasen por su misma experiencia está presente en este proceso de litigio ante la Corte IDH. El mismo no sólo evidenciará las graves violaciones que sufrió Beatriz mientras esperaba que el sistema decidiera sobre su salud y su vida sino que será una oportunidad para abordar las falencias de un sistema que no garantiza los  derechos plenos a las mujeres, en particular, a aquellas que requieren de la interrupción del embarazo para preservar su salud y vida”, opinó Morena Herrera, representante de la Colectiva Feminista.

Cortesía: Wendy Castillo

La familia de Beatriz se pronunció ante la remisión del caso: “nos sentimos satisfechos (…) esperamos que el Estado salvadoreño reconozca su culpabilidad e implemente una política para los derechos de las mujeres y este tipo de casos no se vuelva a repetir jamás”, dijo Humberto, hermano de Beatriz. 

Ella padecía lupus agravado con insuficiencia renal. Los médicos que la atendieron recomendaron la interrupción. Sin embargo, el Estado le negó la posibilidad. Ella tuvo que continuar con el embarazo hasta que de manera tardía le fue practicada una cesárea y tal como habían advertido  profesionales de la salud la recién nacida murió.

“Beatriz solo quería vivir. Pero, el Estado le falló nuevamente. Ella solo vive dentro de nuestros corazones. Me duele mucho porque ella ya no está con nosotros. Le pedimos al Estado que cumpla con lo que ella quería: que esto no se repita en otras mujeres”, expresó muy conmovida la madre de Beatriz. 

Este caso es el segundo en llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se evidencia que el Estado salvadoreño a cometido graves vulneraciones de derechos hacia las mujeres por mantener vigente la prohibición absoluta del aborto.