En el marco de 16 días de activismo, la Sombrilla Centroamérica realizó una serie de tres podcast especiales para la situación de la salud sexual y reproductiva de las niñas y mujeres. Durante el segundo episodio se abordó la temática de Derechos sexuales y reproductivos en Centroamérica: Una mirada desde las juventudes.
En este sentido, el Informe sobre situación de salud sexual y reproductiva de niñas y mujeres en tiempos de crisis menciona que desde los estigmas en torno a la menstruación, hasta el riesgo de embarazos no deseados, la criminalización de los abortos, la falta de atención a la salud materna, la desinformación y la negación de la autonomía reproductiva las mujeres y las niñas se enfrentan a una dura realidad en cuanto a sus derechos de salud sexual y reproductiva. A esto se suma que la violencia sexual aumenta su vulnerabilidad y cuando ocurren crisis estos problemas se intensifican.
Asimismo, explica que los efectos de los esfuerzos por resolver las crisis no se distribuyen de forma igualitaria, e incluso pueden profundizar las disparidades y amplificar el daño a las mujeres y las niñas.
“ Los gobiernos al atender estas crisis humanitarias dejan a un lado atender los derechos de las mujeres y elementos fundamentales para garantizar los mismos. En la pandemia por ejemplo el uso de anticonceptivos no hubo un acceso para las mujeres en ese contexto”, Joshi Leban del podcast Centroamérica unida y resistiendo.
Ante este escenario Marcela López, Asociación Ameyalli, activista feminista, defensora de derechos humanos, mencionó que la región posee los países más restrictivos en materia de derechos sexuales y reproductivos. “Cuando entramos en situaciones de crisis los derechos sexuales y reproductivos son los últimos en los que los Estados piensan en garantizar… el tema de salud es más complicado acceder. Y los gobiernos no tienen el interés en garantizarlos”, agregó.
López explicó que debido a la desprotección del Estado una de las principales respuestas en los territorios es reconocer que la sexualidad y la reproducción es un derecho humano. Al respecto, comentó que las mujeres jóvenes están utilizando diferentes herramientas para generar nuevas narrativas y propuestas en este tema.
Por otra parte, el documento citado en el espacio hace énfasis en la necesidad de generar un cambio radical en la forma en que los gobiernos clasifican y responden a las crisis. Es por eso que el informe propone un enfoque interseccional, donde se deben tomar en cuenta las cuestiones de género y reconocer las consecuencias a largo plazo de negar a las mujeres y las niñas el pleno disfrute de sus derechos de salud sexual y reproductiva.