Fotografía tomada de redes sociales del Presidente
Por Margarita Reyes, feminista
Los nombres como Alexandra Hill Tinoco o Michelle Sol son reconocidos en medios de comunicación y en la población salvadoreña, probablemente solo estos apellidos sonarán en este gabinete ya que de 16 ministerios solo se cuentan con 4 asignados a mujeres, entre ellos el de Educación, ciencia y tecnología y Turismo. Este dato es interesante, puesto que en El Salvador más del 52% de la población son mujeres, es decir, en la realidad cuanto significa el desarrollo y el alcance de una vida con igualdad para todas y todos los ciudadanos de nuestro país.
Ante un escenario preelectoral y bajo esta coyuntura llena de violencia simbólica a través de los medios digitales es válido reconocer que existirá un retroceso en cuanto al acceso de los derechos políticos de las mujeres en El Salvador.
Pareciera que más de una década de la creación de los marcos legales a favor de las mujeres como la Ley de Igualdad, Equidad y erradicación de la discriminación contra las mujeres y la Ley Especial integral para una vida libre de violencia, aprobadas en 2010 y 2011, han sido una eternidad en cuanto al no avance de la verdadera participación de las mujeres en la política partidaria. Sin lugar a duda una alerta para los movimientos y organizaciones feministas.
Solamente basta con hacer un análisis de la gestión en turno, el cual solo cuenta con 4 ministras, 6 Secretarías de la Presidencia, solo 1 es liderada por una mujer; el gobierno tiene a su cargo 14 instituciones autónomas, de éstas solo 3 son mujeres las que están en ellas y en la Banca Estatal donde solo hay una profesional que está en función del Banco Hipotecario.
Podría asimilarse que se cuenta con 9 funcionarias públicas pero si comparamos esta cifra con el hecho que en El Salvador 52.9% de la población son mujeres, según la Encuesta de Hogares Múltiples de 2019 de la DIGESTYC, ¿qué participación real tienen las mujeres en las políticas públicas? donde deberían de priorizarse los temas para esta población.
La Ley de partidos políticos creada y aprobada en febrero del 2013 en su artículo 38 exige que la cuota de género sea el 30% para la participación de las mujeres, en la actualidad no todos los partidos políticos hacen referencia de este artículo.
A pocos días de las elecciones para diputaciones de la Asamblea Legislativa, Parlamento Centroamericano y concejos municipales es interesante ver como los partidos políticos han creado una dinámica de agresión, poca tolerancia, carencia de ética, y claro, la poca visibilidad de las mujeres en las elecciones mismas, es decir, en la transversalización del género en las diferentes plataformas creadas. Estos partidos hacen esfuerzos por reconocer el derecho político de las mujeres, pero con cierto “mecanismo interno” donde los privilegios siempre son para los hombres.
Las mujeres en El Salvador se enfrentan a un sin fin de violaciones en tema de derechos humanos; la participación política ha sido uno de los derechos poco visibilizados, recordemos el hito histórico de Prudencia Ayala cuando fue llamada “loca” por querer votar, por inscribirse para un cargo público y más risible el hecho de “alzar la voz”.
Definitivamente en la actualidad es un reto doble para las mujeres la participación política, cuando a un año y medio de esta gestión se ha demostrado el poco interés acerca de la opinión y poca apertura a un cargo de poder a esta población.
¿Serán estas próximas elecciones las que marcarán un precedente? o ¿marcarán un retroceso para la verdadera participación de las mujeres en la igualdad de derecho en El Salvador?.
Be the first to comment