Sigue el proselitismo a costa de nuestra niñez -Por Celia Medrano-

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Por Celia Medrano

Niños y niñas en fotografías difundidas desde redes oficiales posando con bolsas de alimentos distribuidas por el gobierno durante emergencias COVID-19 y tormentas. Después, una niña de unos cinco años posando con un muñeco del presidente de la República y otra bolsa de alimentos sellada por el Programa de Emergencia Sanitaria (PES) a cargo de la esposa del mismo presidente. Por último, un video publicado por casa presidencial con un niño de 8 años aproximadamente vestido con un disfraz confeccionado con las mismas bolsas del PES a quien pusieron a recitar un agradecimiento al presidente por regalarle comida.

La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos ha hecho dos llamados al gobierno y le exhortó a no utilizar imágenes de niñas y niños en publicidad gubernamental, mucho menos si estos niños y niñas se encontraban en condición de vulnerabilidad y necesidad por pertenecer a familias damnificadas por las emergencias de COVID-19 o por tormentas tropicales.

Las bolsas de alimentos distribuidas por agencias gubernamentales no son un regalo, son adquiridas con fondos públicos o donaciones internacionales que requieren adecuada planificación para entregarse a quienes realmente están urgidos de este apoyo. Hacer publicidad de este tipo de acciones, financiadas también con fondos públicos, no es correcto, peor aún en contextos electorales y más cuestionable si se instrumentaliza a la niñez para buscar mayor recaudo político electoral.

La respuesta oficial desde Casa Presidencial al ombudsman fue la publicación de una carta supuestamente redactada por la madre del niño filmado vistiendo con las bolsas desechables del PES en la que se aseguraba que había sido el mismo niño quien había querido filmar su agradecimiento al presidente.

Con esta nota, desde un enfoque meramente legalista, Presidencia argumentaba que publicar el video del niño en redes oficiales no violentaba el Art.46 de la Ley de Protección a la niñez y la Adolescencia (LEPINA), puesto que se contaba con la autorización de los padres.

El Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia (CONNA) no se ha pronunciado sobre este tema como ente rector de la aplicación de la doctrina de protección integral y normativa especial para niñas, niños y adolescentes en el país. No se pronunció por publicación desde la secretaría de comunicaciones de la presidencia de fotos de niñas y niños posando junto a militares armados y las bolsas de PES y en el caso de la publicación del video del niño, se limitó a reproducir el comunicado oficial de casa presidencial.

Un conjunto de organizaciones que trabajan por la promoción y garantía de los derechos de las niñas y los niños ha solicitado una opinión experta a nivel internacional sobre la persistencia de utilizar oficialmente imágenes de niñas y niños en publicidad gubernamental. Esto puede ayudar a los esfuerzos de hacer entender que el ejercicio progresivo de derechos de un niño y una niña debe ser respetado y quienes les tutelan deben fomentarlos y protegerlos, no pretender instrumentalizarlos proyectando en ellos y ellas sus propias acciones.

No. No es correcto que una oficina de gobierno publique una imagen de un niño a su favor y luego asegure que no ha violentado ninguna ley porque la madre del niño ha estado de acuerdo con ello. Acá, la madre del pequeño le ha expuesto al contexto de polarización política nacional y el gobierno ha instrumentalizado la imagen del niño con fines proselitistas.

Muchos podrán argumentar que en medio de los estragos de la pandemia estar discutiendo si se hace buen uso de fotos y videos de niñas y niños no es prioritario. En realidad, si debe ser un tema de nuestro interés, puesto que precisamente se utiliza la necesidad de las personas afectadas por la pandemia para hacer campaña política anticipada desde medios oficiales gubernamentales.

Más importante aún, debe ser nuestro deber de que un niño y una niña no sean instrumentalizados a partir de su condición de necesidad y vulnerabilidad, así como también entender que además de las leyes, que no son otra cosa que un punto de partida, un estándar básico en materia de derechos humanos, debemos atender la aplicación de la doctrina universal de protección integral a la niñez y adolescencia que nos orienta a trabajar por un rol activo de cada niña y niño como sujetos y no objeto de derechos y aplicar metodologías adecuadas para sus diversas edades y condiciones al escucharles en el ejercicio de sus derechos a información, petición, respuesta, opinión y participación.

No. No es un tema secundario manifestar total desacuerdo porque se siga haciendo proselitismo oficial mediante la manipulación con fines políticos o publicitarios las imágenes de niñas y niños. Si. Si es un tema que debe estar en la agenda de todos y todas en función de que nuestra niñez realmente tenga la oportunidad de participación ciudadana desde ella misma y no desde una práctica adultocentrista de sus padres alentada desde entes estatales que han preferido obviar el derecho a la vida privada e intimidad de nuestros niños y niñas para continuar avanzando en una agenda meramente proselitista donde lo que menos importa, podemos tener seguridad de ello, sea el bienestar de nuestra niñez.

Celia Medrano es periodista especializada en derechos humanos y educación para la paz.