La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) y la Federación de Asociaciones de Sindicatos Independientes de El Salvador (FEASIES) presentaron balance sobre las vulneraciones de los derechos laborales durante la pandemia de la COVID-19 en el que 364 lugares de trabajo fueron señalados por violaciones.
De acuerdo a las asesorías y la atención legal brindada por las dos organizaciones, entre el 17 de marzo al 20 de julio, el principal hecho denunciado fue la suspensión de contratos laborales sin el debido proceso y pago de porcentaje según establece la ley. Afirmaron que el sector más afectado fue el textil con 71 mil personas afectadas en ese rubro, mientras que 59,226 fueron personas de otros sectores.
Marta Saldaña, secretaría general de FEASIES, lamenta el rol de Ministerio de Trabajo y del ministro, Rolando Castro.
“Hemos visto en la Cartera y en el ministro específicamente la poca capacidad. No ha sido una persona con mucho protagonismo a pesar de la importancia de tutelar los derechos de las personas trabajadoras, ha tenido poca iniciativa e incidencia. Esto se notó en los decretos durante la pandemia donde quedaba muy débil la parte de garantía de derechos de las personas trabajadoras”.
Las organizaciones brindaron 5,110 asesorías laborales de las cuales en su mayoría fueron a mujeres representando el 69.2% mientras que el 30.8% fueron a hombres. Un dato que destacan es que el 49.8% de las asesorías corresponden a personas menores de 29 años.
Señalan que 4,418 casos atendido pertenecen a personas despedidas injustificadamente sin recibir prestaciones de ley, entre ellas el 30.8% fueron mujeres y el 69.8% fueron hombres. Además indican que durante este periodo 100 mujeres fueron víctimas de violencia y acoso laboral; 105 directivos sindicales se suspendieron y 88 personas fueron despedidas por haberse contagiado de COVID-19.
Para Carmen Urquilla, coordinadora del programa laboral y judicial de ORMUSA, a pesar que las estadísticas de despido de las mujeres son más bajas, ellas han sido las más afectadas por la pandemia de la COVID-19 debido a sus condiciones laborales y por las tareas del cuidado.
“Las mujeres se encuentran empleadas en sectores más precarios de la economía, es decir, que tienen menos acceso a seguridad social y tienen salarios más bajos". Por tanto, el contexto de la pandemia y todo lo que generó el confinamiento y las medidas para disminuir los contagios de COVID-19 les ha afectado más ya que han perdido sus fuentes de ingreso.”
A esta situación añade que las mujeres realizan las tareas del cuidado que se han recargado durante el confinamiento. También señala que la suspensión de clases es un ejemplo “mandan a los niños a la casa y son las mujeres que tienen que asumir estas tareas”.
ORMUSA y FEASIES demandan al Ministerio de Trabajo fortalecer la tutela de los derechos laborales especialmente para las personas que laboran durante la emergencia y para grupos otros como las mujeres, jóvenes, personas trabajadoras independientes, trabajadoras del hogar remunerado, bordadoras a domicilio, población LGBTI, entre otras.
Además exigen a la Asamblea Legislativa retomar las discusiones para la ratificación de los convenios 177, 189 y 190 de la OIT.