Día de la sindicalista: la resistencia de las mujeres salvadoreñas en los sindicatos de maquila

El pasado 31 de octubre se conmemoró el día del sindicalista, una fecha que pasó desapercibida pese a las constantes manifestaciones de los sindicatos. Este año en plena pandemia más de 100 mujeres despedidas de Industrias Florenzi se tomaron la fábrica en la lucha por reivindicar sus derechos. Asimismo, otros sindicatos de mujeres se organizaron para no perder sus empleos y exigir sus garantías laborales al patrono. La actual emergencia ha golpeado fuertemente a las mujeres, pero ellas han respondido con dignidad y lucha. 

El sindicalismo reivindicativo ha tenido rostro de mujer

Rosa Granados es una mujer de 50 años. Se ha dedicado a trabajar en maquilas y a organizar a sus compañeras, es secretaria del Sindicato de Trabajadoras Textiles y Similares ( SSINT), cree ferviente que la lucha de la clase obrera es fundamental para vencer al sistema capitalista opresor. La crisis sanitaria y las medidas para contenerla generaron un fuerte golpe a uno de los sectores más precarizados de la economía: las maquilas, donde la mayoría de la planta trabajadora son mujeres. 

“Hemos sido afectadas psicológicamente, aumentó el estrés de no poder salir a trabajar. Por ser mujeres también sufrimos la violencia intrafamiliar, abuso de maridos, madres, padres, hermanos hacia compañeras», explica Rosa. La misma situación comparten trabajadoras de Florenzi, Nery Ramírez explica que muchas de las trabajadoras no son comprendidas por sus parejas, y ejercen violencia por su militancia sindical. 

La Fiscalía General de la Repúblcia registra del 11 de marzo al 20 de mayo 2,318 hechos de violencia contra las mujeres, de estos 772 corresponden a violencia física. 

Sin embargo, esa no es la única violencia que les atraviesa, las trabajadoras de Florenzi fueron despedidas sin ninguna garantía laboral, muchas tenían más de 30 años de laborar en la empresa “no se nos garantizó ni siquiera la indemnización” explica Ramírez, la lucha continúa en lo judicial y las trabajadoras esperan ser indemnizadas. 

De acuerdo a declaraciones de las sindicalistas, Fy D S. A. De C. V., no pagó salario desde el 19 de marzo hasta el 24 de agosto que se completaron las operaciones, también negó el salario de la última semana de trabajo previa al cierre por pandemia (lo pagaron en abril por presión del Sindicato.

 “Nos llevó a la extrema pobreza y no se tenía nada para la comida de la familia, con lo del transporte agudizó la falta de traslado en caso de enfermedades de los hijos e hijas” explica Rosa. 

Esta fue la situación de una de las trabajadoras, ella tenía a su hija con un embarazo de alto riesgo, debía que moverla y llevarla al hospital, pero no tenía cómo hacerlo, sin transporte público y privado y con el miedo a ser llevada a un centro de contención. 

Aún así, se arriesgaron a venir a San Salvador, al Hospital de la Mujer, pues llamaron para que se les asignara un transporte del gobierno, pero nunca contestaron.

Las trabajadoras de maquila que la pandemia y la desprotección laboral se llevó

Las cifras sobre personas muertas por Covid-19 aún generan dudas, hay subregistros que riñen datos con los que presenta el gobierno. Los sindicatos también perdieron compañeras a causa del Covid-19, pero sobre todo por la falta de garantía en los derechos laborales.  

Declaraciones de sindicalistas de la empresa Apple Tree de El Salvador S. A de C. V. dan cuenta de la muerte de más de cuatro empleados por sospecha de Covid-19, un hombre y tres mujeres, esta es una de las empresas que se mantuvo elaborando mascarillas toda la etapa de la pandemia.

“Recordamos el caso de un mecánico, lo llevaron al ISSS de la empresa y le dieron medicamento y asistencia no lo ingresó, el día siguiente regresa por que no mejoró, sino que empeoró y no pudo pasar consulta, estaba muy lleno el Seguro y lo llevan a consulta con doctor particular, pero al día siguiente falleció” cuenta. 

Estas muertes en medio de la pandemia se manejaron como sospecha de covid-19. Las trabajadoras de Apple Tree, que compartían módulos con las tres trabajadoras fallecidas, explican que las mujeres tenían fiebre y dificultad para respirar “después supimos que habían muerto”. Rosa considera que las empresas no garantizaron las medidas para las trabajadoras y trabajadores, consecuencia de ello, se perdieron vidas. 

“Aclarar que el ISSS a las personas que fallecieron en las incapacidades no le daban diagnóstico de Covid-19, si no de enfermedad aguda respiratoria, neumonía, otros”. 

Carmen urquilla de ORMUSA, explica que las vidas de las personas trabajadoras, principalmente de las mujeres que están en sectores de la economía más precarios, no importan al Estado, “hemos visto cómo la medidas de seguridad en las empresas no se están respetando, a lo largo de las medidas, no se tomaron decisiones ni legislativas y ejecutivas donde se garantizaran los derechos laborales, ninguna ley tiene un enfoque laboral, la única ley fue a personas trabajadoras vulnerables, y fue un decreto de 30 días de duración, además se aprobó posterior al inicio de la apertura económica” detalla. 

Un Ministerio de Trabajo de adorno

Rosa Granados comenta que solicitaron inspecciones al Ministerio de Trabajo por medio de Ormusa y vía teléfono, también y antes de la apertura del transporte  solicitaron personalmente en las instalaciones del MINTRAB, de éstas sólo una se realizó por descriminacion: negar el trabajo y la entrada a la empresa FyD a los directivos del SSINT y a miembros de la seccional de dicho  sindicato.

“De seis solicitudes solo vino una, el Ministro de Trabajo expuso al personal al contagio, públicamente el ministro dijo que se pagaría los salarios de la cuarentena a los trabajadores, que cerraría a las empresas que no cumplieran. Además, el gobierno no creó leyes que reforzarán los salarios de todos los empleados afectados”, enfatiza Rosa. 

Sus legítimas demandas 

Pese a las denuncias que han interpuesto las sindicalistas no han sido escuchadas. Los salarios que se les debe en pandemia no se han pagado “necesitamos que paguen los salarios a todas y todos los empleados de maquila, afectadas por el no pago de patrones o empleadores en la etapa de la pandemia, también que el gobierno pague los salarios a las trabajadoras y trabajadores que no percibieron dichos salarios y no a las empresas, que se analice e investigue desde la PDDH, Fiscalía el trabajo del Ministerio de Trabajo ya que no cumple a cabalidad las expectativas de las  trabajadoras y trabajadores” señala Rosa. 

También exigen reformas al Código de Trabajo a favor de la clase obrera, en especial las referentes a las mujeres, asimismo piden que los inspectores del Ministerio de Trabajo sean depurados, “deben buscar empleados más profesionales, que se apenguena los principios de Ley,  que incorporen en la práctica los principios de la ley de una vida libre de violencia hacia la mujer, que el mismo gobierno mejore y  avance en el respeto hacia las mujeres en las expresiones con cero tolerancia en violencia de género que  actual gobierno fomenta” expresa Rosa. 

Agrega que la salud de las mujeres empeoró, “muchas padecieron Covid-19, dos compañeras renunciaron durante la pandemia por la salud y no se le dio ninguna constancia de salud del ISSS. Otra compañera renunció por el fallecimiento del papá, se quedó cuidado a la mamá adulta mayor y no aplicó a la renuncia voluntaria ya que la empresa no le dio esa Información y no le pagó nada la empresa y no buscó apoyo del sindicato ni del Ministerio de Trabajo”.

La pandemia ha generado pérdida de empleo, los datos del Seguro Social y del Sistema de Administración de Pensiones (SAP) estiman que durante la pandemia se perdieron más de 80 mil empleos, solo en los primeros seis meses del año y la mayoría durante los meses de confinamiento. 

Por otra parte, el informe económico de la Asociación Nacional de la Empresa Privada proyecta que los empleos perdidos podrían subir a los 140,000 al final del 2020.

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