Comunidades de Cabañas realizaron una caravana y caminata para exigir la derogación de la minería metálica y la libertad de los líderes comunitarios. A través del arte, las comunidades expresaron su rechazo a los proyectos mineros.
Texto y foto: Ana Gómez
“No, no, no hay que permitir que la empresas mineras nos vengan a destruir”, era el estribillo que cantaba el Coro Monseñor Romero de Santa Marta con base a la canción del grupo venezolano Los Guaraguao, “No basta rezar”. Mientras tanto, las comunidades de Cabañas se encontraban en el desvío del Llano de la Hacienda para iniciar la Caravana y Caminata: Cabañas libre de Minería.
La letra fue escrita por Dina Recinos, de la comunidad de Santa Marta. Ella considera que es importante expresar lo que sienten las comunidades, quienes piden al gobierno se detengan los proyectos mineros que afectarán principalmente a la población.
La actividad se llevó a cabo el 30 de enero, en la que más de 25 comunidades de Cabañas, organizaciones de sociedad civil e iglesia exigieron a través de la música, teatro, poemas y consignas, la libertad de los cinco líderes comunitarios, y la derogación de la ley General de la Minería Metálica.
También conmemoraron la memoria de Marcelo Rivera, Dora Sorto y Ramiro Rivera como líderes que lucharon contra la minería metálica en sus territorios y que después de 15 años, sus asesinatos siguen impunes.
Con la minería, los distritos de San Isidro, Guacotecti y Sensuntepeque enfrentarían desplazamientos forzados, ya que se ubican en zonas de interés minero. “No dudo que si este proceso no lo paramos hoy, El Salvador será la tumba donde todos moriremos”, dijo Vidalina Morales, lideresa de Santa Marta que dio las palabras de inicio a la caravana.
En motocicletas, carros, pick ups, y buses, las personas se trasladaron a la Mina El Dorado. Ahí, el grupo teatral Realidad en Escena realizó una representación de los daños que la minería trae para el medio ambiente.
“A través del arte queremos demostrar que la minería trae grandes consecuencias y hacer conciencia en la población que todavía cree lo que el gobierno dice sobre la minería verde, pero eso no es cierto, la minería verde no existe”, afirmó Mayra Zavala, artista de Realidad en Escena.
La caravana se detuvo en la terminal hacia San Salvador para realizar la caminata hacia el parque de Sensuntepeque. Nidia Flores, del distrito de Cinquera acompañó el recorrido, comentó que siempre han trabajado por la defensa del medio ambiente, ya que cuentan con un parque ecológico conservado que siguen protegiendo ante las amenazas de la minería.
Las comunidades de Cabañas han luchado por más de 20 años para que el país esté libre de minería y de contaminación. No solo será la contaminación por cianuro y drenaje ácido que implica la minería, también implica muchas enfermedades como insuficiencia renal, respiratorias, cáncer y cáncer de piel.
En el parque de Sensuntepeque, las comunidades compartieron su pronunciamiento y reiteraron su demanda sobre el doble juzgamiento ilegítimo que los líderes comunitarios enfrentarán en el Centro Judicial Integrado de Ciudad Delgado, en San Salvador.
La comunidades le dieron lectura al proclama “Por la libertad y la vida”, denunciaron que el objetivo de la criminalización de los líderes comunitarios es apartarlos de la lucha anti minera, “que no regresen a casas y comunidades para defender el agua y la vida”.
La Caravana y caminata: Cabañas sin minería finalizó con la intervención de Sandra Velis que recitó un poema que escribió para Berta Cáceres, en el contexto del asesinato de Marcelo Rivera, Dora Sorto y Ramiro Rivera.
“Tú, guardabosques, mujer de la selva inmortal, protectora de ríos y mares, tu alma se convirtió en fauna y tu cabello en flora, tus manos en raíces que que alimentaron el árbol de la humanidad. En tu nombre, Berta Cáceres, se encuentra el núcleo de la libertad, del amor infinito del bosque, envolviste a Centroamérica y el mundo con tu lucha inalcanzable”.