Convención Belém do Pará no es una realidad para las mujeres salvadoreñas

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El pasado 9 de junio se cumplieron 30 años de la creación de la Convención Belém do Pará, que fue el primer tratado para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Fue creada por la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, el Estado salvadoreño sigue en deuda con el cumplimiento de esta normativa. 

Por Reiny Ponce

En agosto de 1995, El Salvador se adhirió a la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará). Este instrumento fue el primero que reconoció que la violencia contra las mujeres es una violencia de derechos humanos. 

Para Silvia Juárez, coordinadora del Programa por una vida libre de violencia para las mujeres de Ormusa, la Convención es uno de los tratados más progresistas pero que sigue teniendo deudas para las mujeres en cuanto a su cumplimiento. 

“En El Salvador todavía existen agentes del Estado como fiscales, jueces, policías, personal de salud o cualquier personal, que desconoce el alcance que tiene este tratado. Eso ha significado que aún no se les cree a las mujeres. Ha significado que se tomen decisiones basadas en una lógica que no favorece el estándar de la debida diligencia. El Estado no ha introducido en la agenda pública el grave problema de violencia contra las mujeres como un asunto prioritario, lo que significaría un presupuesto, políticas públicas y la reforma estructural en todos los niveles de protección”.

La Convención determina una serie de derechos con la finalidad de garantizar una vida libre de violencia para las mujeres y establece obligaciones a los Estados partes para la garantía y promoción de ellos, pero en el país las mujeres enfrentan una realidad diferente.

“La mejor evidencia de esa deuda son las muertes de mujeres que siguen ocurriendo a manos de perpetradores con alta impunidad y en un país donde ser mujer puede significar morir a mano de tu pareja o expareja, eso significa que la Belém do Pará no es una realidad para la vida de las mujeres en El Salvador”, manifiesta Juárez.

Las estadísticas evidencian que los hechos de violencia contra las mujeres continúan. Durante los primeros cinco meses del 2024 han ocurrido 14 feminicidios; en 2022 la Fiscalía General de la República contabilizó 5 mil 858 víctimas de violencia sexual; entre los años 2020 y 2021 las desapariciones de mujeres aumentaron en un 26%.