La presentación del primer gabinete hizo alarde de ser inclusiva, presentando primero a las ministras de diferentes carteras del Estado. Una narrativa que fue cayendo con el paso del tiempo, en la medida en que el mismo presidente eliminó secretarías que ejecutaban programas para mujeres y comunidad LGBTIQ+, dejó al ISDEMU con un presupuesto paupérrimo y destituyó a varias de las ministras de las que alardeó al inicio de su primer mandato.
*En este reportaje, analizamos cómo estas destituciones de las ministras (quienes dejaron evidencia de una mala gestión de sus funciones) no ha caído con el mismo peso con otros funcionarios hombres que, además de estar implicados en casos de corrupción según investigaciones en medios, tienen denuncias por violencia contra las mujeres. Por otro lado, las reformas al ISDEMU y su disminución del presupuesto ha impactado a las usuarias de estos servicios.
Por: Eugenia Olán
Semanas antes de la toma de posesión en 2019, el entonces presidente electo, Nayib Bukele, desde su cuenta oficial de “X” presentó los 16 ministerios, de ellos 8 eran titulados por mujeres. 5 años después de anunciar que contaba con un gabinete “inclusivo”, solamente seis de ellas aún cuentan con esa titularidad. También a inicios de su mandato, reorganizó el órgano ejecutivo, ordenó la fusión de parte del Viceministerio de Vivienda con el Fondo Nacional de Vivienda Popular para crear el Ministerio de Vivienda, el Fondo de Inversión para el Desarrollo Local de El Salvador (FISDL) se convirtió en el Ministerio de Desarrollo Local. Además, reformó la conformación de la junta directiva del Instituto Salvadoreño para el desarrolló de la Mujer (ISDEMU).
Uno de los primeros nombramientos para el gabinete de gobierno se publicó el 22 de mayo de 2019. Por medio de un tuit fue presentada la doctora Ana Orellana Bendek como encargada del Ministerio de Salud, cuyo perfil destacaba su participación en el Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (SIMETRISSS) y su liderazgo en la lucha por frenar la privatización de la salud en los años noventas.
Pero Orellana Bendek únicamente cumplió 9 meses a cargo del MINSAL. Ella enfrentó en enero de 2020, serios cuestionamientos por parte de la Asamblea Legislativa, luego de respaldar las declaraciones del entonces presidente de Administración de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Frederick Benitez, quien ante las denuncias y quejas de los salvadoreños de recibir aguas amarillentas y con mal olor, aseguró que el agua potable era bebible si se pasaba por medios de tratamiento convencionales como hervirla o pasarla por cloro.
El 18 de marzo de 2020, el gobierno reportó el primer caso de COVID-19 y ante la emergencia por pandemia a nivel mundial, el mandatario declaró el 22 de marzo en cadena nacional cuarentena obligatoria. Ese mismo día por la noche, la Secretaría de Prensa de la Presidencia publicó el nombramiento y juramentación de Francisco Alabí como nuevo ministro de Salud.
Sin embargo, el gobierno no dio detalles sobre la destitución de la ministra Ana Orellana Bendek en la cadena nacional o en la misma publicación donde se presentó al ministro Alabí.
Desde los primeros meses, la administración del ministro de Salud se vio envuelta en muchas irregularidades. Investigaciones periodísticas revelaron que a finales de 2020 e inicios de 2021 se realizaron compras de insumos médicos como máscaras de protección facial a empresas administradas por familiares y personal cercano al gabinete de gobierno que no llevaron a cabo el proceso estipulado por la Ley de Compras y Adquisiciones de la Administración Pública (LACAP). Pese a los señalamientos, la Legislatura 2021-2024 -conformada en su mayoría por Nuevas Ideas- aprobó un decreto que blinda a los funcionarios involucrados en irregularidades de las compras de insumos para enfrentar la pandemia de covid-19, denominada “Ley para el uso de productos para tratamientos médicos en situaciones excepcionales de salud pública ocasionados por la pandemia de covid-19″, también conocida como “Ley Alabí”.
A pesar de todos los señalamientos no hubo una sanción al titular Alabí, el gobierno ordenó mantener en reserva los contratos de compra del MINSAL por cinco años.
La madrugada del 28 de marzo de 2020, el presidente Nayib Bukele juramentó a Francisco Alabí como Ministro de Salud/ Video tomado de la cuenta oficial de la Secretaria de Prensa de la Presidencia/ Foto: Tomada de la cuenta oficial de Francisco Alabí.
Otro caso en el que el Presidente Bukele sustituyó a una representante de ministerio, se dio el 22 marzo de 2022, cuando fue removida la ministra de Educación, Carla Hanania de Varela. En sustitución fue nombrado como titular interino el ingeniero en Sistemas, José Mauricio Pineda Rodríguez, quién hasta la fecha aún se mantiene al frente de esta cartera.
Nuevamente desde una publicación en redes sociales, la Secretaria de Prensa de la Presidencia, anunció la juramentación de Pineda y no hubo explicación sobre la salida de Hanania. Fue en una entrevista matutina que su hijo y también ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegaín Hananía, mencionó que “por temas de salud” se dieron los cambios en el MINED. Sin embargo, el Diario Oficial del 23 de febrero de 2022 confirma que de Varela fue despedida y no un retiro. De hecho, fue el mismo Bidegaín quien firmó el acuerdo del Diario Oficial, en calidad de ministro de Gobernación.
Cuando Hanania de Varela fue nombrada, el mandatario dijo que el Ministerio de Educación «cambiará al país»: modernizaría la currícula con enfoque en derechos y digitalizaría las escuelas. Sin embargo, durante el período de la ministra, se dieron una serie de choques con el magisterio, así como denuncias de diferentes centros escolares que no se encontraban en buenas condiciones para recibir a estudiantes. Con la nueva gestión del ministro Pineda, otros han sido los retrocesos que han llevado de encuentro los derechos sexuales y los derechos reproductivos entre otros. El pasado 27 de febrero, Pineda anunció que se había retirado de las escuelas todo uso o rastro de la ideología de género. Esta acción se produce luego que el presidente diera declaraciones durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), en Estados Unidos, donde aseguró que en El Salvador no se permiten ideologías en las escuelas y colegios.
En cuanto al Ministerio de Vivienda que surgió entre la fusión del Viceministerio de Vivienda y el Fondo Nacional de Vivienda Popular (FONAVIPO), su titular responsable es Michelle Sol. Según el marco institucional del ministerio, su creación se da con el objetivo de fortalecer el sector vivienda y la búsqueda de soluciones integrales para reducir el déficit habitacional del país.
En junio de 2021, la ministra Michelle Sol presentó ante la Asamblea Legislativa el proyecto de Ley Especial Transitoria para la Regularización de Lotificaciones y Parcelaciones para Uso Habitacional, que tiene como finalidad regular el estado legal de terrenos de su propiedad a más de 8,000 familias en las zonas de El Sitio 1 y 2, en el municipio de Ilobasco, de Cabañas; la Lotificación La Esperanza, en Cojutepeque, Cuscatlán; y algunos terrenos en Chalatenango.
La ley fue aprobada en julio de 2023, pero hasta la fecha las familias siguen esperando la legalización de las escrituras de sus lotes. A inicios de 2024, las Comunidades de Fe Organizadas en Acción (COFOA), realizaron una marcha pacífica hasta la Asamblea Legislativa para señalar vacíos en la ley que impide que las familias puedan obtener la legalidad de las tierras en donde habitan.
Cuando el presidente Nayib Bukele nombró como titular del nuevo Ministerio de Desarrollo Local (MINDEL) a Maria Ofelia Navarrete, conocida también como la lideresa de la guerrilla “Maria Chichilco”, dijo que el trabajo del ministerio sería llevar obras a los municipios. Dentro de las responsabilidades de la institución se encontraba el manejo y administración del programa Ciudad Mujer que fue implementado en 2011 para mejorar los servicios públicos enfocados en las mujeres. Pero bajo el mandato de Bukele, la partida presupuestaria para los años 2022 y 2023 presentaron una significativa reducción y en la actualidad, la institución no promociona sus servicios y ni siquiera cuenta con página web.
El MINDEL también asume el compromiso del pago de las transferencias monetarias a las familias y personas en mayor condición de pobreza, las cuales son identificadas por medio del Registro Único de Participantes (RUP). Entre ellas se encuentra la Pensión Básica Universal, que consiste en la entrega de una transferencia monetaria equivalente a $50 al mes para las personas adultas mayores que no cuentan con una pensión contributiva. Sin embargo, una investigación del periódico Voz Pública reveló que el gobierno tiene un año sin brindar esta pensión y para el presupuesto 2024, el MINDEL tuvo una reducción de $13.1 millones.
Reformas y bajo presupuesto del ISDEMU en el gobierno de Bukele
En la primera reunión junto al Consejo de Ministros, el mandatario destacó que era la primera vez que un gabinete estaba compuesto por la misma cantidad de mujeres y hombres.
Fue en esta sesión que Bukele mencionó que la coordinación del programa Ciudad Mujer y las facultades de las secretarías de la Familia y de Inclusión Social estarían siendo atribuidas por el Ministerio de Desarrollo Local. Bukele, como promesa de campaña, anunció que habría en cada departamento de El Salvador un proyecto de Ciudad Mujer.
Para ese entonces, Suecy Callejas cumplia funciones como ministra de Cultura y en septiembre de 2020 fue nombrada presidenta de la junta directiva del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), institución que ha sido criticada durante la gestión de Bukele por falta de protocolos de acción frente a los casos de violencia contra la mujer durante la emergencia por COVID-19 y por la negligencia en el cumplimiento de sus labores para proteger los derechos de las mujeres.
Callejas, a finales de 2020, renunció a su cargo de ministra de Cultura para participar como candidata a diputada por el partido oficialista Nuevas Ideas, en la legislatura 2021-2024. En su lugar, asumió el cargo Mariemm Pleitez, que también preside hasta la fecha la Junta Directiva del ISDEMU.
Sesión plenaria donde se aprobó reformas a la Ley del ISDEMU./ Video: Tomado de la cuenta oficial de Asamblea Legilsativa
Como legisladora, Suecy Callejas votó a favor de un paquete de reformas a la Ley del ISDEMU durante la plenaria del 16 de agosto de 2022, en la cual se modificó la conformación de la Junta Directiva que condiciona la participación de las organizaciones de mujeres, se retira la representante de El Salvador ante la Comisión Interamericana de la Mujer y el programa Ciudad Mujer pasa a ser administrado por el ISDEMU. Para septiembre de 2022, la Asamblea Legislativa aprobó una reforma presupuestaria por $980,130 para que el ISDEMU disponga de fondos para el programa Ciudad Mujer. Dichos fondos fueron recortados del ramo de Desarrollo Local, que estaban destinados para el programa Ciudad Mujer, con los cuales se financiaron remuneraciones, bienes y servicios, gastos financieros y activos fijos.
El articulo 33 de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia (LEIV), especifica que “las asignaciones de las partidas del Presupuesto General de la Nación que deberán consignar cada año o aquellos recursos etiquetados en materia de violencia contra las mujeres en cualquiera de sus modalidades, a cada una de las instancias publicas facultadas por esta ley”. Sin embargo, la partida presupuestaria para garantizar el bienestar de las mujeres en la primera gestión de Bukele sufrió reducciones significativas que han impactado en su mayoría a mujeres rurales y agricultoras.
El abandono del ISDEMU
“Lejos de ver un debilitamiento, vemos un franco retroceso, sobre todo al hacer desaparecer en sus funciones el proyecto tan importante que insignia los derechos de las mujeres que es el de Ciudad Mujer, que ha pasado a ser una dependencia del Instituto Salvadoreño el Desarrollo de la Mujer”, asi lo explicó la economista feminista y ex presidenta ejecutiva del ISDEMU, Julia Evelyn Martinez, ante el debilitamiento de la institucion.
Este debilitamiento del ISDEMU está enmarcado en dos niveles: económico -ante la reducción de la partida presupuestaria- y de políticas públicas, ya que es el Gobierno quien ve como irrelevante todo contenido propuesto por la sociedad civil para fortalecer y crear mecanismos que protejan a las mujeres en salud, economía y vivienda. Durante esta gestión, han desaparecido prácticamente todas las partidas etiquetadas que en los años anteriores existían.
En ese sentido, los acercamientos de Nayib Bukele durante la campaña presidencial de 2019 y en su primer año de gobierno estaban bajó la promesa de un gobierno con paridad de género, se abocó a mujeres lideresas y organizaciones de corte feminista para plantear un proceso de fortalecimiento de toda la institucionalidad en apoyo a los derechos humanos de las mujeres, pero con el tiempo las promesas y compromisos no llegaron a ejecutarse.
“Las organizaciones que fueron sacadas de la Junta Directiva han sido también excluidas en la práctica, los pocos avances que se habían logrado en materia de igualdad de género y de derecho a una vida libre de violencia se ven afectados”, comentó Martinez sobre las reformas que condicionan la participación de las organizaciones de mujeres en la la junta directiva.
Revista La Brújula conoció la postura de ex trabajadoras del ISDEMU, quienes brindaron declaraciones bajo anonimato. Ellas aseguran que el declive de esta institución se da también en la asignación de tareas y responsabilidades que han incrementado en los últimos cinco años, como la carga laboral de cada una en las diferentes áreas de trabajo, con el agravante de contar con un bajo presupuesto desde su creación, “no se puede decir hagan esto, ejecuten esto, pero sin dinero”.
La Ley de creación del ISDEMU establece en el artículo 6 que la Directora de la institución será la titular de la Secretaría Nacional de la Familia o a quien designe el Presidente de la República. El tiempo del cumplimiento del cargo corresponde al periodo gubernamental o el tiempo que el presidente decida. Durante los cinco años del gobierno de Nayib Bukele se han nombrado cinco titulares.
“No sabemos cuáles serían las razones del porqué hubo tanto cambio en un periodo de 5 años, o sea, podríamos decir que hubo un cambio de Directora cada año. Muchas de ellas, de las que pusieron al inicio, no tenían ningún conocimiento de lo que era hacer política públicas, planes y protocolos para atender la situación de violencia de las mujeres. No poner un presupuesto a este tema es grave, tiene que estar siempre en la parte superior, y no solamente atender, sino que tratar de erradicar o disminuir en todo caso la violencia contra las mujeres”, mencionaron.
Asimismo, expresaron que la toma de decisiones continúa bajo la sombra de la diputada Suecy Callejas y la ministra de Cultura, Mariemm Pleitez. Para las extrabajadoras, todos estos movimientos del Gobierno van orientados a fortalecer el patriarcado y no ven posibilidades de un cambio de rumbo en la nueva gestión inconstitucional que inicia el 1 de junio. La misoginia, el enfoque familista en las instituciones, la eliminación de la Comisión de la Mujer en la Asamblea Legislativa y el cierre de espacios de participación de las organizaciones de mujeres solo indican un panorama difícil para la agenda feminista.
El año pasado, en el marco del Día de la Población, el Secretario General de la ONU, António Guterres, especificó el desfase existente en cuanto a la consecución de la Agenda 2030 y en concreto, al Objetivo 5, referente a la igualdad de género y expresó que “a este ritmo, nos tomará casi 300 años lograr la igualdad de género”. Esto no solo afecta a las mujeres, sino a toda la sociedad, ya que no se avanza cuando, en el caso salvadoreño, más de la mitad de la población está siendo marginada.