Por Edith Elizondo
Hoy es el partido de la Selección Femenina mayor ante Paraguay como parte del cierre de la fase de grupos. En este contexto, no quiero dejar pasar la ocasión para comentar sobre las lamentables declaraciones que dio el director técnico, Erick Acuña, buscando la forma de escudarse en las equivocaciones de las jugadoras, que él mismo desanimó públicamente en las ruedas de prensa, tras la derrota con Canadá y Costa Rica.
Cualquier técnico que tenga experiencia en el fútbol femenino entiende que hay brechas de desigualdad grandes entre el fútbol femenino y masculino, más en un país subdesarrollado como El Salvador. Un claro ejemplo es que ninguna futbolista firma contrato en la liga profesional de El Salvador, únicamente llenan una hoja de inscripción. La planilla de todo un plantel femenino equivale al sueldo de un jugador de la masculina como se muestra en la investigación periodística publicada por La Brújula.
Muchas de las jugadoras no pueden dedicarse a tiempo completo a este deporte y deben buscar empleos formales o informales para poder cubrir sus gastos. Desde ahí muchas futbolistas de los equipos de Primera División se ven excluidas de participar en la Selección Nacional.
Como técnico debe de ser más responsable en sus declaraciones y tener en cuenta que si hay futbolistas que todavía les falta experiencia, no es culpa de las jugadoras sino del poco apoyo y reconocimiento que se le da a la liga femenina en El Salvador.
«Le ofrecemos disculpas a la afición que siempre nos responden. Ha sido muy bueno el apoyo. Tendríamos que darles alegrías. Hay jugadoras que ya deben salir de la Selección. Lo verán en fecha FIFA», fue uno de los desafortunados comentarios de Acuña.
Ahora dice que hay jugadoras que ya no deben estar en la Selección, pero si él escoge las jugadoras, entonces el responsable sigue siendo él.
También comentó lo incómodo que se siente con el resultado “porque nos seguimos metiendo los goles nosotros solos. Nos sigue pasando factura lo amateur”. Le recuerdo que tiene jugadoras en ligas profesionales de otros países como Brenda Cerén que juega y entrena en el Atlas de México, Abigail López en el Real Estelí de Nicaragua, Juana Plata en Rayadas de Monterrey, entre otras jugadoras. Tomando en cuenta que hay otras legionarias salvadoreñas con mucha experiencia que no fueron convocadas como Sandra Maravilla.
No es amenazando como se corrigen las fallas, es en los entrenamientos, es brindando las condiciones dignas a las jugadoras para su desarrollo, es exigiendo derechos laborales para las jugadoras de la Primera División de El Salvador y creando programas para el desarrollo del fútbol femenino.
No solo en el deporte tenemos que seguir luchando por lograr un trato igualitario, también en el discurso mediático y en todas las esferas para visibilizar a las mujeres y combatir la desigualdad.
Deseo que las niñas puedan soñar con estar en la Selección Femenina de fútbol de El Salvador. El triunfo de esta participación de Copa Oro es la visibilización del deporte femenino, este logro puede hacer que muchas niñas se vean reflejadas en esas deportistas y se planteen que pueden jugar al fútbol o lo que ellas quieran.
Agradezco a las 23 jugadoras de la Selecta Femenina mayor que están en la Copa Oro por ser referentas del fútbol femenino de El Salvador que las niñas y adolescentes de los 90 no tuvimos. Esto es todo lo que supondrán para las niñas hoy:
Poder soñar ser una jugadora como: Brenda Cerén.
Poder soñar ser una jugadora como: Abigail López.
Poder soñar ser una jugadora como: Priscila Ortíz.
Poder soñar ser una jugadora como: Juana Plata.
Poder soñar ser una jugadora como: Irma Molina.
Poder soñar ser una jugadora como: Jacqueline Velázquez.
Poder soñar ser una jugadora como: Samaria Gómez.
Poder soñar ser una jugadora como: Idalia Serrano.
Poder soñar ser una jugadora como: Elaily Hernández.
Poder soñar ser una jugadora como: Nicolle Amaya.
Poder soñar ser una jugadora como: Danielle Fuentes.
Poder soñar ser una jugadora como: Makenna Domínguez.
Poder soñar ser una jugadora como: Victoria Sánchez.
Poder soñar ser una jugadora como: Alejandra Chirino.
Poder soñar ser una jugadora como: Samantha Fisher.
Poder soñar ser una jugadora como: Nicole Valenzuela.
Poder soñar ser una jugadora como: Samantha Valadez.
Poder soñar ser una jugadora como: Linda Guillén.
Poder soñar ser una jugadora como: Vasthy Delgado.
Poder soñar ser una jugadora como: Danya Gutiérrez.
Poder soñar ser una jugadora como: Isabella Recinos.
Poder soñar ser una jugadora como: Ámber Marinero.
Poder soñar ser una jugadora como: Karen Reyes.