La delantera salvadoreña de 20 años, que milita en el fútbol griego, narra su experiencia en el segundo club europeo de su carrera, donde la rompe con 12 goles, ganándose la titularidad desde el inicio.
Redacción La Brújula
A 10,744 kilómetros de distancia de su país natal, su familia y valiosas amistades, se encuentra Samaria Gómez, una jugadora salvadoreña, de 20 años, que milita en el Elpides Karditsas de la Primera División de Grecia, equipo en el que, pese a la lejanía, las barreras del idioma, el gélido clima y el drástico cambio cultural, la rompe al ganarse la titularidad desde el inicio del torneo, sumando ya 12 goles.
Samaria es originaria de la lotificación Los Gemelos en San Martín, San Salvador, desde donde dio el salto primero a Nicaragua, al fichar por el Real Estelí, equipo con el que consiguió un bicampeonato en Nicaragua en la temporada 2020-2021, y luego al fútbol europeo, cuando reforzó el Havre AC de la Segunda División de Francia con el que logró un nuevo título y el ascenso a la Primera División en 2022.
El Elpides Karditsas es su tercer equipo en el extranjero, su segundo en Europa, en el que también quiere dejar su huella evitando que descienda.
“Yo siempre dije que quería jugar en Europa, me lo propuse y logré, a pesar de las dificultades que se me han puesto en el camino”, manifestó Samaria desde Grecia a revista La Brújula.
El 2021 fue un año muy duro para ella al desaparecer su hermano Ronald Santiago Gómez, de quien lleva ya casi dos años sin noticias, por lo que encontró en el fútbol un refugio y una recompensa ante las adversidades que se le han presentado.
Y consciente de cómo la pasa su madre en El Salvador, trata de mantener contacto con ella todos los días, quien se ha convertido en su pilar, su soporte y su mejor consejera, pues admite que, aunque ahora cumple el gran sueño de su infancia, “vivir sola es duro, porque hay noches en la que una llora”.
No obstante, sin dudarlo un segundo, a las pequeñas que quieren dedicarse al fútbol, las invita a ir tras sus sueños, ya que el fútbol le ha dado todo lo que siempre soñó. Y quiere más…
Adelantó que ya recibió ofertas de un equipo italiano y otro sueco para continuar robusteciendo su trayectoria y espera que alguna se concrete.
“Yo quiero viajar por el mundo jugando, quiero conocer muchos países por medio del fútbol. Por ahora estoy concentrada en mi equipo, pero luego no sé si seguiré aquí o si me iré. Japón también es un país que me llama mucho la atención”, manifestó.
Mientras tanto, Samaria sigue dedicándole goles a su hermano desde la tierra del olimpismo, con lo que lleva un poco de alegría a su corazón y al de su madre.