“Retazos”, la obra que retrata la vida de las trabajadoras de maquila

Foto La Brújula/ Reiny Ponce

Representar lo que soportan las obreras día a día dentro de la fábrica de textil, como el cansancio, las faltas de permisos y laborar bajo temperaturas de 37 a 40 grados de calor son algunos de los problemas que se reflejan en la obra “Retazos” producida por Asociación Mujeres Transformando y Asociación Cultural Azoro y La Cachada Teatro.

Montserrat Arévalo, directora de Asociación Mujeres Transformando, comenta que el objetivo de crear esta obra es visibilizar, sensibilizar y “poner de una manera cada vez más gráfica la situación y la realidad de las mujeres que producen la ropa que nos ponemos, o sea, que la gente entienda que detrás de una prenda de vestir y una etiqueta hay una historia principalmente de una mujer empobrecida, expoliada y violentada en muchas facetas”.

Retazos retrata la vida de las mujeres en las maquilas. Foto La Brújula/ Reiny Ponce.

Proceso creativo

El proceso de escritura del guión fue muy participativo, según Arévalo, ya que las mujeres de la Asociación Cultural Azoro y de La Cachada Teatro construyeron el guión con los testimonios de tres obreras organizadas del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Industria Textil Similares y Conexos de El Salvador (SINTRATEXSAL) y mujeres de La Cachada que relatan sus experiencias de vida dentro de las maquilas.

Magdalena Henríquez, actriz de La Cachada Teatro, considera que es un privilegio que las historias de estas mujeres tengan la oportunidad de traspasar el país y las clases sociales, para que los empresarios les den un trato digno, un mejor salario, brindarles los permisos necesarios sin descontarles y atención digna a su salud.

“Esta obra llama a presentarse delante de los empresarios que son los que cometen esos abusos, para que aterricen un poco y vean que [ellas] son personas humanas y no máquinas, y que obviamente si las máquinas se desgastan pues un ser humano más“.

Algunos problemas que enfrentan las obreras de las fábricas textiles son: el cansancio, las faltas de permisos y laborar bajo temperaturas de 37 a 40 grados de calor. Foto La Brújula/ Reiny Ponce

Asimismo, las obreras expresaron su orgullo por la realización de esta obra que representa la discriminación, el acoso laboral, el maltrato laboral, las injusticias y todo lo que sufren de parte de los patrones.

Sonia Marín, miembra de SINTRATEXSAL, dio a conocer las demandas que exigen a sus patrones con esta obra de teatro:

“Que sean más humanitarios con nosotras porque nos dan unas metas exageradas bajo una presión y un estado de calor horrible dentro de la empresa, sin ventilación apropiada y nosotras no podemos laborar bajo esas circunstancias. Por ejemplo yo soy hipertensa, hay tantas mujeres enfermas con cáncer, diabéticas, con problemas cardíacos y con toda esa presión estamos desesperadas, pedimos que nos ayuden, que nos oigan.”

También Sandra Guadalupe Meléndez Sánchez, secretaria general del SINTRATEXSAL mencionó que el propósito de crear esta obra es para dar a conocer que ellas sufren en las maquilas y no es como lo plantean personas del gobierno u otras entidades que aseguran que en las maquilas les pagan y reciben beneficios, cuando la realidad es lo contrario.

Finalmente, Ana Marisol Vásquez, quien también pertenece a SINTRATEXSAL, expresó que esta obra puede generar un cambio social al mostrar la realidad que se vive en las maquilas.

“La gente se va a dar cuenta de la realidad de cómo es el trato al trabajar en las maquilas. Nosotras hacemos un doble trabajo, trabajamos en las maquilas y trabajamos en nuestras casas y aparte de eso sufrimos bastante discriminación y maltrato por parte de los supervisores; hasta de los mismos compañeros”.