Foto/ Reina Ponce
El nuevo informe de UNFPA “Estado de la Población Mundial 2020” expone la urgencia de erradicar prácticas de violencia como la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y otras que perjudican a las mujeres y niñas de acuerdo a un comunicado.
“Las soluciones para erradicar las prácticas nocivas pueden variar de un país a otro, pero en todo caso deberán alinearse con las medidas para lograr el progreso en cuanto a la igualdad de género y los derechos de las mujeres desde el nivel familiar y comunitario, hasta las instituciones y la sociedad como un todo”, expresa Harold Robinson, Director Regional para América Latina y el Caribe del UNFPA.
De acuerdo al informe existen al menos 19 práctica nocivas (desde el planchado de los senos a las pruebas de virginidad) que tienen la consideración de violación de los derechos humanos y que todos los años millones de niñas son sometidas estas prácticas que les provocan daños físicos y emociones, bajo el consentimiento de sus familias, amigos y comunidades.
“Las prácticas nocivas que afectan a las niñas ocasionan un trauma grave y duradero que les roba el derecho a desarrollar todo su potencial”, afirma la doctora, Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA.
El documento se centra en la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y la preferencia por los hijos varones muy en detrimento de las hijas. Para este año se calcula que 4,1 millones de niñas sufrirán una mutilación genital femenina; 33.000 niñas menores de 18 años se verán obligadas a casarse. En América Latina una de cada cuatro niñas establece unión, por lo general, sus maridos son hombres mucho mayores que ellas. Además, en algunos países la selección del sexo con sesgo de género o casos de desamparo extremo que han desembocado en la muerte de las niñas. El resultado son 140 millones de mujeres “desaparecidas”.
UNFPA manifiesta que es posible posible eliminar el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina a escala mundial en el plazo de 10 años si hay iniciativas para las niñas de educación, de enseñanza de competencias para la vida y a implicar a los hombres y niños en la transformación social. La inversión de 3.400 millones de dólares hasta el 2030 contribuiría a terminar con la mutilación y el matrimonio infantil y con el sufrimiento de unas 84 millones de niñas.
Ha habido avances encaminados a suprimir algunas prácticas nocivas, sin embargo la pandemia de COVID-19 amenaza con desbaratar estas conquistas, se plantea. “Un análisis reciente reveló que, si los servicios y programas permanecen suspendidos seis meses, puede que otras 13 millones de niñas se casen por obligación y que 2 millones más de niñas sean víctimas de una mutilación genital femenina de aquí a 2030” expone en el comunicado.
Por ello, es necesario reestructurar las economías y los sistemas jurídicos con la finalidad de garantizar a las mujeres gocen de igualdad de oportunidades. Por ejemplo, modificar las normas relativas a la herencia de propiedades haría que desapareciera un fuerte incentivo que motiva a las familias a dar prioridad a los hijos varones y contribuiría a erradicar el matrimonio infantil.