Foro de la Salud preocupado por el mal manejo de la pandemia COVID-19

Foto/Tomada de la cuenta de Twitter del MINSAL

Redacción La Brújula

El Foro Nacional de la Salud (FNS) expresa su preocupación por la improvisación y la poca capacidad del gobierno en el manejo de la crisis generada por la pandemia del COVID-19 en El Salvador según manifestaron en un comunicado.

El FNS atribuye el mal manejo de la crisis como consecuencia del desmontaje del primer nivel de atención caracterizado por un enfoque curativo de la salud. Actualmente los servicios de salud centran la atención en pacientes afectados por el COVID-19 suspendiendo otros servicios como los programas dirigidos al adulto/a mayor, personas con enfermedades crónicas, programas de vacunación, atención en salud sexual y salud reproductiva, salud mental, además de otras enfermedades y servicios de emergencias.

Los liderazgos comunitarios “han identificado establecimientos de salud que se niegan a brindar atención médica, principalmente en las Unidades Comunitarias de Salud Familiar, vulnerando el derecho a la salud de la población” dice el FNS.

Añade que hay un mal diseño para recolectar y procesar la información, que carece de validez científica “no se utiliza para la toma de decisiones que orienten la cuarentena ni para optimizar los recursos escasos, como es por ejemplo las pruebas diagnósticas”.

Además, el FNS señala otros problemas como la ausencia de capacidad técnica, de planificación, los procesos sobre el uso de fondos autorizados caracterizados por conflictos de interés y corrupción en la adquisición de los insumos, equipos y materiales de todo tipo donde la regla ha sido la baja calidad, el sobreprecio y la distribución manipulada políticamente, caótica y sin ninguna priorización de los recursos adquiridos.

A más de tres meses de la crisis expresa “las comunidades condenadas a vivir en condiciones de vulnerabilidad han sufrido los efectos provocados por la entrega desorganizada, no planificada y sin transparencia de las medidas económicas implementadas”. Además de agudizar sus problemas por los estragos de las tormentas tropicales y la falta de recursos como el agua.

Es preocupante la incertidumbre sobre la orientación de la pandemia aunado al conflicto entre poderes. “El Órgano Ejecutivo no muestra más iniciativas que volver al Estado de Excepción por 15 días más, tratando de acreditar el actual desbordamiento del sistema de salud no a su incapacidad para gestionar la pandemia, sino para seguir ocultando el registro de contagios y el crecimiento descontrolado de las muertes o, peor aún, para responsabilizar a otros actores o a la reactivación de las actividades productivas.

Ante ello, manifiesta que es urgente fortalecer el sistema de salud con espacios, equipo y personal específico para la atención del COVID-19 que debía ser gestionando a través de los 100 millones de dólares que le fueron aprobados al Ejecutivo para construcción y equipamiento, “en lugar de desmantelar los hospitales nacionales y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social para equipar al Hospital El Salvador, disminuyendo así la ya limitada capacidad instalada”.

Demanda fortalecer e implementar la estrategia de Atención Primaria en Salud en los tres niveles del sistema, activar comités consultivos y alianzas para garantizar la creación de políticas públicas con enfoque de derechos. Además exhorta a reactivar las comisiones del Sistema Nacional de Protección Civil.

Ejecutar un plan integral que garantice el recurso del agua además de una estrategia que promueva la agricultura sostenible; y llama a los tres Órganos del Estado a actuar de acuerdo a sus competencia por el bienestar de la población.