Habitantes de las Margaritas en Soyapango sin comida y sin ayuda del gobierno

Por: Clanci Rosa

El 11 de mayo El Salvador cumplió dos meses de confinamiento. Los efectos se hacen notar en las colonias de mayor vulnerabilidad social. Habitantes de las Margaritas, Pasajes 31, 42 y 43, en Soyapango, han colgado camisas blancas solicitando alimentos, según comentan, la mayoría han sido suspendidos de sus trabajos y no tienen como alimentar a sus familias.

Rosa Granados es trabajadora de maquila y reside en esta colonia, al preguntarle si han sido beneficiadas por las canastas que entrega el gobierno responde que no “el gobierno no ha dado ninguna ayuda, solo una vecina le dieron los 300 dólares y ya no tiene, al resto no, y a ninguno les han dado víveres” manifiesta.

“De las casas con banderas hay cinco niños, diez niñas, y seis adulto mayores, todos están en sus casa ya no les dan salario, les han dicho que regresen al trabajo pasando la cuarentena” comenta Granados.

Además, mes a mes tienen el cobro de servicios de agua y luz, pese a que el gobierno informó de la suspensión de pagos de servicios por tres meses a las familias directamente afectadas:

“Los recibos de CAESS están puntual y si no los pagan quitan la luz” afirma.

La dura situación que atraviesan los hizo plantearse soluciones colectivas “pensamos en poner las camisas blancas porque es lo único que nos queda, aunque algunos no creen que nos ayuden, pero tenemos fe”, comenta. La medida lleva una semana, sin embargo son los mismos vecinos quienes les apoyan, no han logrado apoyo de instituciones. 

Medidas que les afectan

Rosa es trabajadora de una maquila, pero su contrato también ha sido suspendido.

“De la empresa nos llamaron para entregar unas canastas, pero con esto que no hay transporte ¿Cómo las vamos a ir?, un taxi hasta allá (San Marcos) cuesta hasta $30, mas que lo que vale una canasta, pero aún así no podemos ir porque no hay transporte y la empresa tampoco da otras opciones” manifiesta.

Ya no tiene para comprar alimentos y ya no tienen víveres que les habían donados organizaciones de mujeres. 

“A tres compañera les dimos canasta de víveres que nos proporcionó ORMUSA, pero ya se les acabó”.

Las familias que solicitan ayuda obtienen ingresos de empleos en almacenes, fábricas, maquilas y trabajos domésticos “ pero como todo se ha suspendido, nos hemos quedado sin lo necesario para vivir”.

En desacuerdo con extender cuarentena absoluta

“Estoy en desacuerdo en seguir en cuarentena, necesitamos mejor educación en prácticas de salud preventivas y educación en el proceso de higiene en los centros de trabajo, con control en prevención contra el virus, y que se paguen todos los salarios de la cuarentena”.

Las familias hacen un llamado al gobierno, organizaciones y personas altruistas para que puedan llevarles alimentos, pues de momento son vecinos los que les están apoyando.