Sororidad y autocrítica ante todo- por Sofía Guzmán

Fotografía/Archivo

Por Sofía Guzmán

En ocasiones dentro de los espacios autollamados feministas, se observan y se perciben réplicas de prácticas patriarcales reproducidas entre nosotras.

La organización feminista no asegura del todo que estas conductas y comportamientos no se generen en la cotidianidad, pero si debemos asegurar el desecho de estas y la construcción de espacios plenos y de crecimiento; por ello, es vital que en las organizaciones exista auto crítica, que debe funcionar de forma individual como colectiva, pues sólo así permitirá un proceso de crecimiento y construcción de nosotras.

El reconocimiento de estas actitudes hace posible nuestro posicionamiento de rechazo al sistema patriarcal en el que vivimos inmersas. Este despojo se vuelve necesario, pues la idea del feminismo es que cada día más mujeres se sumen, se acerquen y consideren estos espacios  libres y sobre todo sororos.

La competitividad entre nosotras, la discriminación por la forma de vestir, actuar, pensar, entre otras prácticas que hagan sentir incómoda a la otra son las que debemos desechar y la mejor herramienta que tenemos: somos nosotras, hermanas y compañeras de lucha. El rompimiento de este proceder  es el mayor acto de revolución que nos podemos regalar. Es necesario entender que todos los procesos son válidos, sin importar si han sido individuales o colectivos, la premisa permanente es ahora que estamos juntas y más unidas que nunca vamos a ver el sistema arder y caer por nuestro amor

Porque esta lucha no ha sido fácil, ni lo será, pero romper estereotipos, deconstruirnos y volvernos a construir juntas hará más fuerte nuestra lucha y hará que el feminismo se expanda en todos los espacios sin excepción alguna y crezca en cada una de nosotras.

No podemos luchar contra el sistema patriarcal si avalamos esta clase de comportamientos, por eso  es necesario que nosotras mismas revisemos nuestro actuar con la hermana de «al lado» y que nos aseguremos que exista una relación empática y de crecimiento incluyendo el proceso político juntas.

Este artículo, nace de la necesidad de sumar más mujeres a este camino, de fomentar la auto crítica de nuestros espacios feministas para asegurar que la lucha feminista eminente va de la mano de todas y asegura un espacio para cada una de nosotras, lleno de amor y desarrollo.

Nosotras, ya no somos enemigas como el sistema nos ha enseñado por años, la de al lado, es compañera, es hermana. Ella y yo somos importantes, nosotras nos cultivamos, nosotras nos damos amor porque nosotras somos revolucionarias y luchamos contra el sistema.

¡Estamos enojadas y no toleramos más este sistema patriarcal!

 

Sofia Guzmán es feminista, egresada de la Licenciatura en Periodismo, directora de cine, creativa audiovisual, editora de video, community manager, experiencia en diferentes cargos de producciones audiovisual y escritora.