Tras ocho años de espera, la sentencia del caso Hogar Seguro fue leída. Así concluyó el proceso que juzgó el incendio del 8 de marzo de 2017, donde murieron 41 niñas y adolescentes y sobrevivieron 15 más. Un proceso que llegó como un hito a los tribunales guatemaltecos. Sin embargo, para quienes han acompañado de cerca, el fallo judicial aún no alcanza.
Redacción
Tras años buscando justicia, el juicio concluyó con la lectura de la sentencia el 12 de agosto de 2025. Reportes de la Agencia Ocote explican que dos días después de imponer condenas contra seis exfuncionarios en el caso Hogar Seguro, la jueza Ingrid Vanessa Cifuentes dictó medidas de reparación y de no repetición. Entre ellas, ordenó que el presidente de Guatemala ofrezca una disculpa pública en acto acompañado por autoridades de la Secretaría de Bienestar Social y mandos de la Policía Nacional Civil y que el Estado reconozca formalmente su responsabilidad ante las víctimas y familiares.
Carlos Rodas, exsecretario de Bienestar Social: 25 años de prisión
Santos Torres, exdirector del Hogar Seguro Virgen de la Asunción: 25 años
Brenda Julissa Chamán, exjefa del Departamento de Protección Especial contra el Maltrato: 17 años
Luis Armando Pérez Borja, ex subcomisario de la PNC: 15 años
Gloria Castro, exdefensora de la Niñez de la PDH: 6 años
Harold Flores,exprocurador de la Niñez (PGN): absuelto
La sentencia también estableció mecanismos para evitar que se repita una tragedia similar: profesionalización permanente del personal en instituciones de abrigo, supervisión estricta, protocolos claros de actuación con niñas y adolescentes, y construir un hospital especializado en tratamiento de quemaduras.
Sin embargo, la sentencia no está firme. Medios como Agencia Ocote mencionan en su publicación del 25 de septiembre de 2025 que se presentaron nueve apelaciones por parte de los condenados, miembros de la defensa e incluso de algunos querellantes, que solicitan desde la revisión del fallo hasta su repetición o modificaciones en las reparaciones ordenadas.
Según el medio, la Sala Segunda de Apelaciones del ramo penal será la instancia que decida sobre esos recursos. Podría confirmar, revertir, ampliar o anular partes de la sentencia.
En busca de justicia para las niñas y adolescentes
En busca de justicia para las niñas y adolescentes
Revista La Brújula conversó con Andrea Díaz, terapeuta de lenguaje y educadora popular, quien acompañó a una madre y sobrevivientes en este proceso. Expresó que esta lucha de largo aliento ha tenido un significado distinto para cada grupo.
Creo yo que ha significado algo distinto para las personas que de alguna forma hemos acompañado a las adolescentes y ahora adultas, ha significado algo distinto para las 15 sobrevivientes y significa algo distinto para las familias de las 41 niñas y adolescentes que murieron en este incendio,
señaló
Pese a la magnitud de la tragedia, denunció que como sociedad no se produjo un cambio real en la protección a la niñez y adolescencia. “Esta tragedia, este crimen tendría que haber marcado algo para que, como sociedad, fortalezcamos las redes de cuidado hacia la niñez y adolescencia, y eso no ha pasado”, afirmó.
Díaz también subrayó la impotencia frente a un sistema judicial que no garantiza justicia plena. “El sistema judicial se queda corto para poder dar una justicia verdadera porque ya es un sistema que es machista, adultocéntrico y desigual. No puede ser donde recibas la solución a los problemas que vienen de esa misma raíz.”, dijo.
Sobre la posibilidad de investigar a altos funcionarios, incluida la responsabilidad del expresidente Jimmy Morales, recordó que el tema se mencionó desde el inicio, pero que persiste la impunidad.
Aunque hayan sentencias contra algunas personas, es contra quienes no tienen tanto poder en el país. Sigue habiendo impunidad, aunque haya sentencias
expresó
Cambios en el sistema de protección
Por otro lado, lo que también preocupa a quienes acompañan el proceso es que no se han hecho cambios estructurales en el sistema de protección. “Lo más grave y preocupante es que no hay algo que te diga que, porque esto pasó, se hicieron acciones para garantizar que no se repita. Sigue habiendo seguramente situaciones de trata dentro de hogares estatales, y mucha corrupción”, mencionó Díaz.
Andrea enfatizó que la percepción de niñas y adolescentes evidencia que el sistema está diseñado para controlarlas, no para protegerlas.
Mientras la justicia no llega la memoria se canta
El cuerpo más fácil de controlar es el de la niña y no el del agresor. El sistema de protección tiene la protección solo en el nombre porque es un sistema más de control,
expresó
En paralelo al proceso judicial, la sociedad ha acompañado exigiendo justicia hacia las niñas, jóvenes y familias. El arte ha sido un pilar de memoria y acompañamiento. La cantautora Memena, integrante de Las Musas Desconectadas y creadora de la canción “Voces después del fuego”, compartió el sentido de la obra colectiva.
Es importante que el arte y la música acuerpen y se unan a una lucha colectiva porque son lenguajes universales que atraviesan lo racional y llegan directamente a lo emocional y lo simbólico. El arte no solo comunica un mensaje, lo vuelve experiencia compartida y genera memoria colectiva.
Memena
La canción nació desde la rabia y la impotencia. Memena recuerda que regresaba tarde del trabajo cuando se enteró de la noticia. Explica que comenzó a llorar y a sentir una necesidad inmensa de hacer algo. Fue así como coordinaron para asistir al plantón frente a la embajada de Guatemala e interpretar el pequeño esbozo que había surgido esa noche de dolor.
Con el tiempo, la canción se convirtió en fuerza y amor. “No pretende ser revictimizante ni dolorosa. En el momento en que la integramos como Musas, se volvió una canción de apoyo y de amor”, expresó. El mensaje se hizo evidente cuando sobrevivientes escucharon la canción en vivo.
Memena relata que las familias expresaron que las hacía sentirse fuertes y acompañadas. En este sentido, ese era el mensaje que buscaban transmitir. “La vida no se arrebata y aunque la violencia intente apagarla, la memoria y la resistencia siguen vivas en cada una de nosotras”, afirmó.
La sentencia en el caso Hogar Seguro representa un paso en los tribunales, pero deja en evidencia que la justicia estatal sigue siendo insuficiente. Para sobrevivientes, familias y quienes acompañan el proceso, como Paula Barrios, la memoria, la organización y el arte se han convertido en las verdaderas herramientas para exigir que nunca más se repitan tragedias como la del 8 de marzo de 2017.