Durante la primera semana de octubre se desarrolló el Foro Centroamericano de Donantes (CADF), un espacio que reunió a organizaciones sociales, colectivas, movimientos ambientales y donantes regionales para reflexionar sobre los desafíos de Centroamérica en medio de contextos autoritarios, crisis climática y violencias estructurales.
Por. Redacción
“Defender el agua y la vida nos ha costado persecución, pero seguimos creyendo en la fuerza colectiva”, expresó Vidalina Morales lideresa comunitaria de Santa Marta, Cabañas, durante su intervención en el panel “Tejer resistencias: alianzas entre medios y organizaciones territoriales por la justicia ambiental”.
En este espacio se compartieron experiencias de lideresas de territorios, medios comunitarios y el vinculo con el periodismo feminista e independiente en la defensa del territorio frente a las amenazas extractivas y los procesos judiciales que enfrentan las comunidades organizadas.
A través del periodismo comprometido y el trabajo comunitario, estas redes documentan las resistencias contra el despojo, protegen defensoras y amplifican las voces de quienes resisten a los modelos extractivistas.
Por su parte, Marixela Ramos, periodista comunitaria y parte de la Red de Corresponsales Feministas de Revista La Brújula, subrayó que las luchas ambientales no se sostienen sin comunicación desde los territorios “Contar lo que pasa en nuestras comunidades es también una forma de resistir”, agregó.
En cuanto a la defensa de derechos humanos, Amalia López, parte de Alianza Nacional contra la Privatización del Agua, destacó la importancia de construir alianzas entre medios independientes y organizaciones territoriales: “Los relatos sobre justicia ambiental deben nacer desde las comunidades, no desde los escritorios. Tejer resistencias también es tejer narrativas propias”.
El intercambio permitió reconocer cómo las luchas ambientales y feministas están profundamente entrelazadas en una región donde la defensa de la tierra, el agua y el cuerpo suelen enfrentar los mismos riesgos: criminalización, desinformación y violencia institucional.
El Salvador: El país que no cuenta la propaganda de Bukele
Durante el CADF también se presentó la exposición fotográfica a cargo de Intermedios, una alianza integrada por 12 medios de comunicación que busca fortalecer la voz del periodismo de investigación ante la sociedad civil, las audiencias y la cooperación internacional.
Intermedios reúne a redacciones que cubren temas como medioambiente, derechos humanos, género, feminismos, democracia, anticorrupción y verificación del discurso.
En un contexto de acceso limitado a recursos para el periodismo independiente, esta exposición fotográfica, titulada “El Salvador: El país que no cuenta la propaganda de Bukele”, se plantó como una oportunidad para optimizar la gestión del financiamiento destinado a la producción periodística, un aspecto crucial para la sostenibilidad del periodismo en un momento en que su labor resulta más urgente que nunca.
Las imágenes mostraron la cotidianidad de la resistencia: mujeres que siembran en tierras amenazadas por proyectos extractivos, jóvenes que defienden el agua, comunidades que insisten en habitar con dignidad y la represión en espacios públicos por parte de miembros de seguridad, entre otras realidades.
La muestra recordó que la fotografía, más allá de ser un registro visual, puede ser un acto político y una herramienta para narrar lo que, en los últimos meses, los gobiernos autoritarios buscan silenciar.
El CADF cerró con un llamado a fortalecer las alianzas regionales entre movimientos sociales, medios independientes y donantes comprometidos con la justicia ambiental. En un contexto de creciente criminalización y desinformación, el foro reafirmó que tejer resistencias implica compartir recursos, voces y estrategias que garanticen la continuidad de las luchas por la defensa de los territorios y los derechos humanos.