La negación de su derecho a la identidad de género es una de las vulneraciones que llevaron a Karla a elevar su denuncia ante un organismo internacional. Sin embargo, ella ha sido víctima de otras vulneraciones a sus derechos.
Por: Ana Gómez
El pasado 17 de mayo, Día Internacional contra la HomoLesbotransbifobia, Comcavis Trans, Colectivo Alejandría, Sinergya y FESPAD anunciaron la presentación del Caso Karla Avelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En 2016, Karla presentó una demanda de inconstitucionalidad en la Ley del Nombre ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, ante la negación de efectuar el cambio de nombre y el reconocimiento de su identidad de género.
En febrero de 2022 la Sala de lo Constitucional presentó un dictamen en el que ordenaba a la Asamblea Legislativa que en un plazo máximo de un año realizará las reformas legislativas necesarias para tener las condiciones mínimas en el cambio del nombre compatible con su identidad de género.
“Yo (Karla Avelar) presenté una demanda de inconstitucionalidad y sigo sin poder cambiar mi nombre en los documentos de identidad de género esto plantea interrogantes de los procesos judiciales en El Salvador y si impiden que las personas trans podemos acceder a reconocimientos de nuestra identidad de género de acuerdo a las normas internacionales”
afirmó Karla Avelar, quien estuvo presente de manera virtual durante la presentación de su caso ante la CIDH.
En febrero de este año, se cumplió la fecha límite establecida por la Sala de lo Constitucional. Las organizaciones LGBTIQ+ indican que de acuerdo “Opinión Consultiva OC-24” presentado en 2017 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los Estados deben garantizar los Derechos Humanos de las personas Trans y los procedimientos para efectuar el derecho del cambio de nombre y reconocimiento de identidad en los registros y documentos de identidad.
No contar con una legislación del cambio de nombre e identidad en los documentos de identidad como: DUI, pasaporte, NIT, partida de nacimiento, les dificulta acceder a otros derechos que permiten el desarrollo pleno de una persona.
“Algo tan sencillo como alquilar una vivienda se nos hace imposible para las personas trans, no tenemos acceso laboral, no tenemos acceso a vivienda hasta para abrir una cuenta de banco” señala Karla Guevara, del Colectivo Alejandría.
El Caso de Karla Avelar se centra también en la vulneración de derechos humanos por parte del Estado, ante la falta de investigación sobre hechos de violencia de índole transfóbica y persecución política contra Karla y su madre, lo que provocó un desplazamiento forzado y estatus de refugio en otro país, por no garantizar protección de parte del Estado Salvadoreño.
Bianka Rodríguez, directora de COMCAVIS TRANS señaló que el Caso de Karla Avelar, también, se centra en la protección a defensoras de Derechos Humanos, ya que cuando Karla estuvo en peligro, el Estado no le proporcionó protección, por lo que tuvo que solicitar refugio, proceso que fue complicado.
“El caso de Karla en el tema de protección a defensores de Derechos Humanos recordemos que existe un anteproyecto de ley dentro de la Asamblea Legislativa, donde estas normativas están engavetadas y los derechos no se engavetan”
concluye Bianka.
Se espera que el proceso ante la CIDH logré que el Estado Salvadoreño responda ante las vulneraciones a Karla Avelar y otras personas trans que no han logrado cambiar su nombre; asimismo que regule y apruebe una Ley de Identidad.
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