Por: Carolina Vásquez
¿Que la conmemoración del Día Internacional de la Mujer es el resultado de una ardua lucha? Estoy de acuerdo.
¿Que a lo largo de la historia, grandes lideresas han dejado sus huellas, en muchas ocasiones a precio de sangre? También es cierto.
¿Que la marcha hacia la justicia y la igualdad ha sido histórica, firme y enérgica? También lo creo; pero quiero detenerme en la figura de marcha histórica, debido a que muchas veces el foco de atención se centra en los resultados, en las figuras icónicas, en los eventos relevantes, pero perdemos de vista que en una marcha hay una diversidad de actores participando. Algunos van al frente abriendo camino; pero también hay otros en el centro o al final que van impulsando y brindando soporte a los primeros.
En esta enorme marcha violeta, hay poblaciones menos visibilizadas, Creo que un problema es considerar el Día Internacional de la “Mujer” en singular, porque dejamos de lado la pluralidad y por ende la diversidad, olvidando un sector presente, pulsante y representativo, hablo de las Mujeres Con Discapacidad, quienes antes de cualquier condición somos mujeres, fuertes, con mucho que decir y que aportar a la construcción de una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva.
Es una mujer con discapacidad aquella que posee alguna deficiencia; ya sea física, psicosocial, intelectual o sensorial, que al interactuar con el entorno enfrentan diversas barreras; las cuales pueden ser: estructurales, comunicacionales o actitudinales, mismas que limitan el pleno ejercicio de sus derechos.
Lo importante es que este día reconozcamos que dentro de la población de mujeres con discapacidad también hay madres, hijas, hermanas, profesionales, emprendedoras; en fin, una gran cantidad de guerreras que marchan con el propósito de ser visibilizadas como sujetas de derecho y no solo como beneficiarias de programas asistencialistas; nosotras tenemos mucho que dar y decir.
Tenemos voz, intelecto y fuerza; sabemos cómo liderar el camino a la inclusión, porque nos hemos abierto sendas entre junglas de desigualdad, montañas de indiferencia y mares de actitudes negativas; pero aquí estamos, marchando junto a todas las demás mujeres, porque sabemos lo que queremos y cómo conseguirlo, ahora te reto a dejar de verme como persona con discapacidad y reconocerme como MUJER.
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Carolina Vásquez es una mujer con discapacidad visual, estudiante de licenciatura en Ciencias Jurídicas, defensora de Derechos Humanos, especialmente a lo relacionado a equidad de género e inclusión, comprometida con el constante fortalecimiento de capacidades y dispuesta siempre a aprender de las demás.
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