Pieza visual como parte del Proyecto: “Mujeres Libres de Violencia en el Transporte Público en El Salvador”
Ayer la Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida, Las Dignas realizó el foro: Reformas para Revertir el Acoso Sexual en el Transporte Público. El objetivo del espacio fue visibilizar la problemática del acoso desde las diferentes perspectivas que este presenta, y además contar con aportes de funcionarios de gobiernos (central y local), organizaciones de mujeres, defensoras de los derechos humanos y otras para generar una reflexión para la reducción de la violencia de género en las usuarias del transporte público, principalmente en municipios de Santa Tecla y San Salvador. El foro virtual es parte del Proyecto: “Mujeres Libres de Violencia en el Transporte Público en El Salvador”, financiado con el fondo de Consolidación de la Paz y coordinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD y ONU Mujeres.
“Vemos una serie de manifestaciones de violencia en el transporte que son una realidad cotidiana en la vida de muchas personas que usan el transporte público para movilizarse a sus actividades. Este proyecto quiere llamar la atención sobre este punto y decir que no hay ninguna forma de violencia que se justifique en ningún lugar, generalmente en las normas del transporte no se incluye este aspecto y no se regula la violencia. A pesar de que han existido esfuerzos para mejorar la seguridad de la población esta sigue siendo un problema que afecta principalmente a las mujeres (jóvenes y niñas). El acoso sexual, la violencia sexual, en el transporte público sigue siendo un hecho que enfrentan diariamente muchísimas mujeres, expresó Ana Elena Badilla, representante residente de ONU Mujeres en El Salvador ”.
Badilla explicó que existen impactos de la violencia en el bienestar de las mujeres. En este sentido, debido a la violencia se aumenta el costo en la salud, se experimenta la falta de productividad, se evidencian efectos en los presupuestos públicos y privados nacionales que representan un obstáculo al desarrollo. Este tipo de violencia tiene dimensiones insospechadas a las que no se tiene conciencia sobre cómo se afecta a las mujeres y a la sociedad. Por lo anterior, es importante poner fin a este tipo de vulneración, finalizó la representante de ONU Mujeres.
Para Emma Fabian, presidenta de la Asociación de Mujeres Tecleñas, es importante que esas violencias dejen de naturalizarse, mismas que deben cambiarse desde los procesos de socialización. Fabian apuesta a la importancia del compromiso de todos los sectores para asegurar una vida libre de violencia para las mujeres.
Debido a esas violencias, América Romualdo, de Las Dignas, expresó que: “hemos hecho consultas y preguntado a las mujeres porque el acoso en el transporte público es una realidad cotidiana. Quizá ninguna mujer en El Salvador puede decir que ha estado libre de esta conducta antisocial y delictiva”, dijo. El diagnóstico realizado, hace unas semanas, por la misma asociación muestra que las mujeres encuestadas recibieron “miradas lascivas, seguidas por “piropos” que resultan ofensivos o vulgares, tocamientos, silbidos, sonidos de besos o tocamientos en sus glúteos y vulva.
Condiciones para la reducción del acoso
Se revisó la normativa relacionada al transporte: Ley de Transporte Terrestre, Tránsito, Seguridad Vial, Reglamento General del Transporte Terrestre y Código Penal, se consultaron instituciones como el Viceministerio de Transporte (VMT), alcaldías de Santa Tecla y San Salvador, a la Comisión de Obras Públicas, Transporte y Vivienda y de Mujer e Igualdad de Género de la Asamblea Legislativa y los resultados mostraron que por el momento no existe, en ninguna instancia, algún proyecto de reforma o nuevas regulaciones para responder a esta problemática. Entre los hallazgos se destaca que ley es antigua (con 24 años, 18 años y 23 años) y que no se encuentra ninguna norma a favor de los derechos de las mujeres, respecto a las alcaldías no se está discutiendo ningún proyecto que aborde esta violencia, según Nery Granados, consultor.
El experto propuso reformas que se encaminan a una línea de transporte para mujeres, que se eliminen imágenes, audios, vídeos que van contra los derechos de las mujeres, que se condenen conductas de violencia para los transportistas y para los usuarios, además incorporar el delito de Acoso Callejero al Código Penal.
Para erradicar el acoso sexual, Romualdo expone que es clave que la municipales desempeñen un papel fundamenta ya sea para previnirla o para brindar herramientas en las denuncia. En este sentido, se analizaron las ordenanzas del municipio de Santa Tecla y San Salvador que se relacionan con el acoso sexual como el Art 27 que menciona el Hostigamiento Sexual en el Espacio Público y Art 19 donde se encuentran los deberes de la persona para contribuir a bienestar colectivo y ciudadano, respectivamente.
Se hizo énfasis que los artículos deben incorporar que el acoso debe constituirse como un delito y definir las acciones concretas para apoyar a las víctimas. En el espacio se concluyó que las alcaldías pueden aportar desde sus funciones a mantener el orden en el espacio público desde la vigilancia, creando iniciativas de sensibilización de esta problemática y fomentando la denuncia al ser víctima o ser testigos de estas violencias, brindando capacitaciones y protocolos necesarios a las autoridades de seguridad para asistir los hechos.
Dina Argueta, diputada de la Comisión de la Mujer de la Asamblea Legislativa, expuso que la es importante plantearse nuevas reformas que incorporen los derechos de las mujeres ya que en este momento la legislación de transporte complementa sanciones para quienes infrinjan normativas de tránsito pero no cuenta con disposiciones relacionadas a la prevención de la violencia contra la mujer en el transporte público, ya que es uno de los lugares donde las mujeres se encuentran más inseguras.
Como la ley no establece ningún tipo de sanción lo que procede, en todo caso, es usar lo establecido en el Código Penal o en la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia contra la Mujeres pero no en sí en la ley de transporte. En El Salvador según el VMT alrededor del 80% al 85% de la población hace uso del transporte público y como sabemos que la mayoría de la población somos mujeres, mismas que sufren de acoso.
Argueta expone que la comisión no está estudiando la armonización de la LEIV en tema de transporte público pero que mientras se logra se han trabajado con el tema de expresiones de violencia contra la mujer y que desde esta puede abordarse, mientras se refuerza las reformas. Asimismo, destaca que estos espacios son necesarios para continuar integrando estas temáticas y convertirlas en garantías y herramientas para una vida libre de violencia para las mujeres.
Panelistas concuerdan que existen diferentes obstáculos entre ellos que esta violencia aún es impune ya que aunque las mujeres quieran iniciar procedimientos existen bloqueos, falta de sensibilización de los actores que pueden intervenir en la problemática y falta de investigación desde las instituciones que limitan la posibilidad de justicia. A esto se suma que aún no se incorpora como delito de acoso sexual callejero a la legislación, la falta del asocio entre la LEIV y Ley de Transporte y la falta de fortalecimiento de la instituciones ante esta violencia.
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