Familia pierde su vivienda en Lourdes Colón y pide ayuda

Foto/Fátima Cruz

Por Fátima Cruz

La familia Valencia, residentes de la colonia Campos Verdes II en Lourdes Colón, La Libertad, perdieron todas sus pertenencias por el desbordamiento de la quebrada que se encuentra atrás de su casa. Por el momento, la Tormenta Amanda registra 29,968 familias afectadas, 5 personas desaparecidas y 27 fallecidos, según plataforma habitada.

 

La quebrada quedó obstruida por restos de árboles y lodo. Ésta se desbordo cerca de las 2 de la madrugada. Foto/Fátima Cruz.

 

Son tres viviendas que están totalmente destruidas y 15 dañadas. Foto/Fátima Cruz.

Hace ocho años la familia Valencia conformada por Roxana, su pareja y dos hijos (entre ellos un menor de 12 años) viven en la colonia. Roxana explica que a las 2 de la mañana ella salió a cerciorarse de la situación ya que no había podido dormir por estar pendiente de la lluvia. Se levantó y observó que los tragantes estaban bastante llenos. Unos minutos después vio que el agua ya estaba de color amarilla por el lodo. «Cuando abrí la puerta trasera entró el agua con lodo y con mucha fuerza», recuerda Roxana. En ese momento corrió a despertar a su esposo e hijos, salieron de su vivienda ya que el agua estaba inundando su vivienda. Alrededor de las 3:00 a.m. la altura del agua alcanzaba más del metro y la fuerza de la misma había roto los vidrios de las ventanas, atravesando toda su casa. Solo tomaron sus documentos. Se resguardaron al final de la senda y pasaron ahí la tormenta. En ese lapso, también ayudaron a salir a  unos vecinos que se habían  reguardado en el techo, ya que las entradas de sus casas estaban bloqueadas por el lodo y  los escombros. Roxana comentó que no hubo ninguna alerta ni prevención de parte de las autoridades para evacuar.

A una semana del desbordamiento el lugar no está totalmente limpio. Foto/Fátima Cruz.

 

Vecinos, vecinas y jóvenes voluntarios junto a la familia trabajaron por días para sacar todo el lodo de la vivienda. Foto/Fátima Cruz.

 

La vivienda se encuentra sin ventanas y las puertas se encuentran muy dañadas. Foto/Fátima Cruz.

 

Las pertenencias de las familia fueron arrastradas por el agua entre ellas muebles, enceres, camas, libros de estudio y computadoras (que usaban la hija e hijo de Roxana) con las que recibían clases en línea. Foto/Fátima Cruz.

 

El techo de la vivienda presentan grietas y hoyos. Foto/Fátima Cruz.

La Cámara de Comercio e Industria, reporta como datos preliminares que en marzo se han perdido «50,000 empleos formales y que esperan estimaciones de abril, mayo y la mitad de junio». En este sentido, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) que proyecta que unos 226,000 empleos (formales e informales) se perderían entre marzo y abril. La familia es parte de esta realidad ya que debido a las medidas de prevención de COVID-19 optaron por cerrar su pequeño negocio de reparación de bicicleta y otros artículos.  Para sobrevivir Roxana explica que decidieron comprar 200 pollos y 23 gallinas indias para luego venderlas, hicieron un corral en el patio trasero de su casa. Además, comenzaron a cultivar maíz y frijoles atrás de su vivienda. Ambos (corral y cultivo) fueron arrastrados por la fuerza del agua. Roxana comenta que han perdido aproximadamente 2 mil dólares de toda la inversión ya que todos los pollos y gallinas se ahogaron y el cultivo quedo bajo el agua y una parte fue parte del deslave. Roxana también tenía un pequeño comedor en su casa que también perdió.

Actualmente la familia aún se encuentra levantando los restos de algunos pollos que se ahogaron por el desbordamiento de la quebrada. Foto/Fátima Cruz.

No ha pasado la tormenta

La familia obtuvo ayuda luego del desastre provocado por la tormenta. Asimismo, personas voluntarias han ayudado a quitar el lodo de la casa y la calle, sumándose al esfuerzo de las autoridades. La respuesta de jóvenes que trabajan en el municipio y en la colonia se activó para asistir a la familia. Sin embrago, la familia necesita más apoyo debido a los fuertes daños. 

Personas han ayudado a las familias a levantar el lodo y escombros. Una de ellas puso a disposición su maquinaria y pagaron al operario para limpiar. Foto/Fátima Cruz.

 

Roxana camina sobre el muro que colapsó por el desbordamiento de la quebrada. Foto/Fátima Cruz.

 

En este sentido, a una semana de lo ocurrido no han logrado recuperar utensilios básicos como platos, vasos, muebles, camas, se están quedando sin víveres y aún no han podido reparar los daños de su vivienda. Roxana hace un llamado a las personas a ayuda a su familia ya que han perdido todo. Para colaborar con la familia Valencia puede contactarse al teléfono 7707 1840.