La política es asunto de todxs, no sólo de los políticos -Por Sofía Guzmán-

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Por Sofía Guzmán

Ante las diversas situaciones ocurridas en El Salvador producto de la pandemia Covid-19 es importante que todxs entendamos la política como una herramienta de reflexión para la transformación, partiendo de nuestro rol político dentro de la sociedad y deslegitimando aquellos discursos herméticos que plantean que la política sólo es para los políticos.

Para ello, empezaremos definiendo la palabra “política”; aclararemos que es de carácter polisémico, pero el concepto al cual haremos especial énfasis corresponde a “la acción humana que se refiere a los asuntos del Estado, entendiendo a este como la institución que rige a los individuos en un determinado territorio”.

A partir de este significado, la política deja de ser adjetival sobre ella misma y se convierte en un pensamiento político en el que  todxs los ciudadanos tenemos la potestad de decidir e incidir en quién nos representa a través de las elecciones electorales y de qué forma lo hará, velando las necesidades del pueblo por encima de intereses de poder hegemónico. También es importante que desde esta postura se encuentre la capacidad de hablar de política en espacios colectivos.

No obstante, en nuestro país se han posicionado posturas “apolíticas” y de pensamiento basado en que esta sólo es para políticos. En consecuencia, cada vez menos ciudadanos se sienten parte de la política y creen en ella, dejando de lado su poder de incidencia en otros espacios, sean o no organizativos. Esta situación es preocupante porque legitiman un mayor poder en los políticos para tomar decisiones que repercuten a todos los individuos.

Es aquí donde nuestra práctica política recae sobre la colectiva, logrando así, un mecanismo que busca mejoras estrechamente vinculadas al bien común, asociadas a todos como sujetos de derechos capaces de exigir, opinar, debatir y cuestionar. Es necesario fomentar la asunción de nuestro rol como ciudadano políticamente activo dentro de un espacio, además de posturas en concreto, claras y críticas.

Para ello, es necesario empezar a desechar la idea de que las personas son incapaces de opinar e incidir, asimismo el desinterés por asuntos políticos. Puesto que, si no tomamos posturas políticas determinantes y nos limitamos a la reducción de nuestro rol dentro de una sociedad quedamos automáticamente desprotegidos a posibles acciones represivas, abusos de poder en pro del control de los ciudadanos y en contra de los derechos humanos.

La única forma que asegura el avance de la sociedad es la construcción y organización de seres políticamente activos que promuevan la democracia, exijan transparencia de los gobiernos y garanticen el cumplimiento de los derechos humanos.

La polémica ahora ya no debería ser encaminada a si nuestro actuar u opinión es político o no. Ahora lo que necesitamos es hacer una política crítica de calidad, que favorezca el buen gobierno para la sociedad y no una basada en el miedo y la desesperación.

En conclusión, el contexto político social actual exige ciudadanos comprometidos ideológica y políticamente a través de la organización popular para lograr cambios reales de forma consciente, crítica y consecuente.

Sofia Guzmán es feminista, egresada de la Licenciatura en Periodismo, directora de cine, creativa audiovisual, editora de video, community manager, y con experiencia en diferentes cargos de producciones audiovisual y escritora.

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