Fotografía/Cortesía
Por Sofía Guzmán
Las relaciones impuestas por el sistema patriarcal determinan no sólo la forma de vincularse con otras personas, también cómo debemos amar. En este mes de febrero- comercial y consumista- es un buen momento para romper esos pensamientos, conductas y comportamientos.
La de-construcción de lo que nos han enseñado sobre el amor resulta necesaria, pues identifica que, la reproducción de los celos, el control, la dominación sobre el otro/la otra, como forma de amar, no solamente es dañina, también avala las altas tasas de feminicidios por la necesidad aprendida de convertir a la otra persona en objeto de posesión.
Cada conexión puede surgir en equis lugar y con cualquier persona, las etiquetas relacionales no son más que una estrategia para seguir controlando nuestros vínculos, además legitima el poder patriarcal, convirtiendo el amor en producto y nuestros cuerpos en estrategias para alimentar esta mercancía. Aquellas prácticas que disponen la pertenencia del otro, nada tiene que ver amor con sexo coital por ejemplo, esa es más bien otra estrategia de manipulación.
El amor es libertad, esto resulta crucial para este proceso, la identificación del otro/la otra como persona autónoma y con poder de decisión, permite romper con ese círculo posesivo que suele repetirse en diferentes esferas.
El posicionar a la otra persona como ser humano capaz de decidir y crear diálogo que los encamine a un mismo plano consensuado, resulta una herramienta necesaria para construir nuevas formas de amor, puras y sanas.
El diálogo y el consenso son las bases de este amor emergente y de resistencia, pues supone que cada uno de nosotres tiene derecho a ser y que ese ser esté dialogado con el otro/otra; dicha aceptación bilateral permite que ambos se mantengan y se contengan emocionalmente y psicológicamente. En este lazo es necesaria la responsabilidad afectiva, debido a que rompe con el esquema de que el amor debe de doler para ser amor, al contrario, el amor debe asegurar la libertad y el crecimiento pleno de todes.
La sinceridad y la confianza deben ser utilizadas en dos vías, primero como parte de amor propio y segundo vinculado a la seguridad de decisión, la certeza de aun siendo libre escogés cada día a esa persona con la que decidís pasar un proceso de de- construcción y construcción tomando en cuenta la naturaleza humana.
Cuestionar el amor romántico, es una estrategia de lucha contra los que nos han enseñado y hemos reproducido. Crear nuevas formas de relacionarnos y romper los esquemas ya impuestos, son las herramientas que debemos fortificar. No podemos seguir sumisos y dispuestos a aceptar prácticas que no sólo nos dañan psicológicamente; la salud mental personal es prioridad y el amor debe garantizarnos crecimiento en todas las etapas. Este mes, proponemos la edificación de nosotres y la oposición al sistema relacional impuesto.
#YoMeDeConstruyo #NuevasFormasDeAmorSonPosibles
Sofia Guzmán es feminista, egresada de la Licenciatura en Periodismo, directora de cine, creativa audiovisual, editora de video, community manager, experiencia en diferentes cargos de producciones audiovisual y escritora.