Ideología y manipulación: La iglesia en contra de los derechos humanos

Por Sofía Guzmán

Los Estados laicos amparan la libertad religiosa de todos los habitantes del país, se comprometen a la defensa de los servicios públicos, la utilización del presupuesto público para aquellos servicios que son de interés general e implica la independencia entre la ley y las normas religiosas, por lo que el laicismo es parte de la soberanía del país.

Uno de los fines de la iglesia es reproducir aquellas ideas que buscan mantener su ideología y hegemonía; sirviendo como aparato de incidencia en las ideas y opiniones. La iglesia utiliza diversas estrategias y mecanismos de influir en el pensamiento colectivo.

Dentro de las políticas de educación del sistema educativo, no se permite un fomento del pensamiento crítico y noción sobre su realidad; rechazan temas de salud sexual y reproductiva en un país donde según un estudio presentado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (2019), se estiman alrededor de 19,190 niñas y adolescentes embarazadas. Es catalogada como una estructura de contingencia del pensamiento, en contra de los derechos humanos que busca oponerse a los movimientos feministas, LGBT y a las luchas de estos.

También podemos encontrarla en El Estado,  es aquí donde históricamente se ha posicionado; su inmersión en la política busca mantener el equilibrio en las sociedades apoyando al sistema económico predominante. La posición de la iglesia sobre el capitalismo, es en defensa, cree en  la economía de libre mercado, defiende los intereses de los grupos de poder  sobre los del pueblo debido a que en el capitalismo, el grupo social propietario del capital productivo asume el papel de sujeto del proceso social de la economía, quedando los demás en una situación de dependencia, y por ende una desigualdad social que origina la lucha de clases.

En El Salvador el 88,9%,  de la población, se declara creyente[1], es decir que un alto índice de esta reproduce la posición de la iglesia, en contra del aborto. En el 2014, 17 mujeres pobres fueron encarceladas con penas que enfrentaban hasta 40 años de cárcel, debido a complicaciones obstétricas. Ante esta situación, es necesario hacer énfasis en la separación de la iglesia y el estado, pues es este quien debe garantizar la emancipación del cuerpo de la mujer sobre cualquier organismo clerical.

El estado, es quien debe garantizar la emancipación del cuerpo de la mujer sobre cualquier organismo. Es por ello que se busca la “Laicidad”, que es la  emancipación mutua de las instituciones religiosas y el Estado.Esta palabra hace una separación entre la iglesia y el estado, alejándolos de la influencia del pensamiento, comportamientos y decisiones del ser humano.

Los Estados laicos amparan la libertad religiosa de todos los habitantes del país, se comprometen a la defensa de los servicios públicos, la utilización del presupuesto público para aquellos servicios que son de interés general e implica la independencia entre la ley y las normas religiosas, por lo que el laicismo es parte de la soberanía del país.

Lo que las sociedades necesitan son sistemas de representación democráticos y laicos, que resguarden el pleno desarrollo de todxs.Aquí es donde radica la importancia de la lucha de todos los sectores sociales por un estado salvadoreño laico que además ampare y fomente el pensamiento crítico de sus ciudadanxs.

Por eso la organización social y la lectura funcionan como mecanismos de lucha, resistencia y denuncia de las violaciones de derechos humanos  cometidas por la iglesia.

[1]https://datosmacro.expansion.com/demografia/religiones/el-salvador

2 Comments

  1. Me gustó leer tu artículo, Sofía. Comparto tu posición y exigencia de que el Estado debe ser (de verdad) laico.

    Tengo una observación en dos partes:

    1. Podrías definir «iglesia» por favor (aunque, está claro que hablas de la iglesia católica).

    2. Pido que definas «iglesia» porque en paises como Honduras la(s) iglesia(s) evangélica(s) tienen también muchísima influencia sobre buena parte de la población
    Estás múltiples iglesias también tienen una clara posición adversa a las luchas feministas, LGBT, etc.

    Saludos desde Honduras.

  2. Bueno…
    A la seño Sofía Guzmán se le pasaron por alto algunos puntos,
    el Estado y gobierno, por muy laicos que sean no van a aprobar automáticamente la legalización del aborto, tema que tendría que ser llevado a un plebiscito o referéndum, etc, para que sea la mayoría del pueblo quien de su veredicto, y no un grupo de diputados (corruptos y corruptibles).
    ¿La Iglesia en contra de los Derechos Humanos?
    1- hay que separar a la cúpula eclesial (hablando de la Iglesia Católica) del pueblo católico. La seño Sofía está muy joven para darse cuenta que en El Salvador y en otros países de Centroamérica, varios sacerdotes católicos fueron secuestrados, torturados, asesinados y desaparecidos, al igual que celebrado res de la Palabra, monjas fueron violadas y asesinadas por soldados del Estado y gobierno… O sea que la Iglesia ha sufrido persecución por defender los DDHH.
    ¿Por qué revolver el abortismo con los LGTB? Ahí no le veo lógica, son dos cosas muy distintas…

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