
ORMUSA celebra 40 años como organización feminista y reafirma su compromiso en la construcción de un futuro digno y de igualdad para las mujeres.
Por: Redacción
La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) celebró 40 años, los que han dedicado su trabajo en el acceso a la justicia, la igualdad y ejercicio pleno de los derechos de las mujeres.
ORMUSA nace el 13 de julio de 1985 con la inauguración de la primera casa taller, donde el colectivo de mujeres se autonombra como Mujeres Salvadoreñas por la Paz, hasta que el 2 de septiembre de 1993, se constituye como Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz.
“En estos 40 años, para nosotras implica diversos retos en diferentes momentos y etapas de la vida, es todo un curso de vida”, señaló Jeannette Urquilla, Directora Ejecutiva de ORMUSA.
Luego de 40 años, la organización feminista cuenta con una diversidad de proyectos, entre ellos programas y observatorios sobre género, justicia ambiental, derechos sexuales y derechos reproductivos, derechos económicos y laborales, derecho a una vida libre de violencia y el centro de atención legal y psicosocial.
“Hemos sido parte de la construcción de nuevas políticas y de nuevos marcos de protección para las mujeres, sabiendo que no existía. También fuimos parte del esfuerzo por organizar los datos, los datos que no existían”,
dijo Urquilla.
En el acto conmemorativo, ORMUSA presentó la Declaración por la Justicia, la Dignidad y la Igualdad de las mujeres, para reafirmar su compromiso de impulsar una agenda transformadora,con el apoyo de organizaciones aliadas feministas, instituciones, academia, entre otras.
ORMUSA expresó que en estás cuatro décadas han constatado que las crisis políticas, económicas, sociales y climáticas impactan de manera directa y diferencial a las mujeres que enfrentan una realidad de violencia, empobrecimiento, desigualdad y un sistema que niega su autonomía y voces.
Es por eso que el trabajo de ORMUSA sigue. “Renovamos nuestra aspiración de seguir construyendo un futuro digno y de igualdad para las mujeres, donde los derechos no sean privilegios […] donde sean reconocidas como sujetas políticas, portadoras de derechos y protagonistas de su propia historia y de la transformación social que este país necesita”, puntualizó ORMUSA.