ORMUSA registró 39 femicidios cometidos en 2024

Por: Reiny Ponce

Según las cifras oficiales de la Policía Nacional Civil, los homicidios van a la baja, y hay días con cero homicidios, pero los feminicidios y las muertes violentas han seguido ocurriendo. En el 2024, se cometieron 39 feminicidios y muertes violentas de mujeres, de acuerdo a las estadísticas del Observatorio de Violencia de Ormusa. Mientras que en el 2023 ocurrieron 46 feminicidios y muertes violentas. La mayoría de las víctimas fueron mujeres jóvenes y menores de 40 años. La mayoría de estos crímenes fueron cometidos por las parejas o ex parejas de las mujeres. 

Los datos del Observatorio evidencian que el 46% de los feminicidios del 2024 fueron cometidos por sus parejas y ocurrieron al interior de la casa. Entre las causas principales están los cometidos con arma blanca. San Salvador fue el departamento donde más feminicidios se cometieron, 11 en total. Las mujeres más afectadas fueron las que se encontraban entre los 21 y 25 años.

La Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer “Convención Belém Do Pará”, manifiesta que toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, y aunque es uno de los compromisos de los Estados Partes, en El Salvador el contexto para las mujeres es diferente.

Silvia Juárez, coordinadora del Programa para una vida libre de violencia de ORMUSA explica que el daño a la vida es irreparable pero existen formas de reparación de daño integral, es decir, esas reparaciones que reconocen que se debe rehabilitar el derecho vulnerado, que se deben activar mecanismos del derecho a la verdad, investigar lo que pasó y por qué ocurrió el hecho, y conocer quienes son los perpetradores y cómo han funcionado las instituciones. 

“También parte de la reparación son las acciones simbólicas. Parte de la reparación implica también que se atienda de manera integral todo lo que implicó desaparecer del entorno de esa mujer. Por ejemplo, que la vida de esa mujer tenga un simbolismo social del daño que provoca, implica reconocer la reparación integral, reconocer el daño al proyecto de vida no solo de esa mujer sino de su entorno, por ejemplo, si era una mujer que tenía hijas e hijos, si era quien pagaba sus estudios, quien se dedicaba al cuidado, quien mantenía a su mamá, o tenía personas que dependían de ellas”.

Juárez menciona que la reparación integral del daño es un derecho fundamental que la Constitución de El Salvador y los estándares internacionales reconocen para compensar los efectos del daño moral que se ha cometido contra esa vida y contra el entorno en el que vivía la mujer.

El feminicidio es definido por Diana Russel como el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres. Al mismo término la antropóloga, Marcela Lagarde, añade que es un crimen de Estado. En nuestro país se reconoció hasta el 2012 con la entrada en vigencia de la Ley Especial integral para una vida libre de violencia para las mujeres, tipificándolo como la forma extrema de violencia contra las mujeres por un conjunto de conductas misóginas. 

En El Salvador, estos hechos continúan ocurriendo y aunque las instituciones del gobierno no cuenten con estadísticas sobre la violencia contra las mujeres, organizaciones registran que se mantiene latente, como es el caso de los feminicidios. 

Para ORMUSA la invisibilización de los feminicidios da la percepción que la violencia está bajo control, y a pesar de que existe una disminución de los feminicidios entre el 2023 y 2024 otras violencias contra las mujeres siguen ocurriendo como la violencia sexual, física, económica, patrimonial, simbólica y psicológica.