Fotografía/Cortesía
Por Sofía Guzmán
Actualmente muchas mujeres han encontrado un espacio de resistencia, apoyo y amor proveniente de sus relaciones de amistad, arma que ha tomado poder en los últimos años.
Estas relaciones han servido como motor de ayuda ante los diferentes tipos de violencia que cada una ha tolerado a lo largo de la vida, pero sobre todo para romper estereotipos de relaciones entre mujeres.
Estos espacios pretenden potenciar el amor propio, la sororidad y otros aspectos que ayuden a la formación colectiva de nuevas amistades en un ámbito predominado por el patriarcado en todas las relaciones.
Ante la lucha de construcción y formación de estos círculos, se vuelve necesario la incidencia política de estos grupos en dos esferas, primero en la personal y luego de réplica de estos procesos en todas las relaciones que se establezcan con el objetivo de generar conciencia política de aprendizaje y enseñanza. Además de posicionarse frente a los diversos problemas sociales que van surgiendo.
Este campo debería ser prioridad, pues es un arma social que se antepone a los intereses del capital y que presume la construcción de relaciones a partir de la empatía y el renacer personal que promueve la urgente movilización de todas ante casos específicos que afectan a todas las mujeres constantemente.
La identificación de esta rama política propicia un beneficio en dos vías, la formación política de las mujeres en pro de la conciencia crítica a partir de la amistad como propuesta de lucha a las relaciones socialmente establecidas y el cuestionamiento del entorno social como incidencia en que lo personal es político a partir de esta organización como mecanismo de resistencia, llevando como principal objetivo el sumar más mujeres para generar un cambio de beneficio para todas.
La lucha de todas ahora debería ser encaminada al cuestionarnos dentro de las relaciones de amistad con otras mujeres y proponer la formación política juntas como una herramienta de crecimiento y construcción de mujeres políticamente activas.
Además el fortalecimiento de cada una, debe ser complementado con la generalización de comportamientos y actitudes que hagan sentir a otras mujeres calidez y seguridad de esos espacios, pues fomentará la base de los principios del feminismo en todas sus escalas.
Por la construcción de espacios íntegros y plenos para el crecimiento de todas como actoras políticas de un cambio eminente dirigido por mujeres y para mujeres.
Sofía Guzmán es feminista, egresada de la Licenciatura en Periodismo, directora de cine, creativa audiovisual, editora de video, community manager, experiencia en diferentes cargos de producciones audiovisual y escritora.
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