Aura Minerals es el nuevo propietario del proyecto minero Cerro Blanco, en Guatemala. Esta empresa tiene precedentes de corrupción, destrucción de bosques, ríos y patrimonio cultural. Las organizaciones ambientalistas llaman a los Estados a que realicen un tratado transfronterizo para proteger las cuencas de Honduras, El Salvador y Guatemala de los proyectos mineros.
Por Ana Gómez
Organizaciones ambientalistas de Centroamérica informaron su preocupación ante la noticia de que la empresa Bluestone Resources pasará a manos de la empresa canadiense Aura Minerals. Entre los acuerdos, Aura Minerals es el nuevo propietario del proyecto minero de Cerro Blanco, en Guatemala.
No es la primera vez que está empresa trabaja en proyectos mineros en territorio centroamericano. Aura Minerals, con la subsidiaria Minerales de Occidente (MINOSA), operan en la Mina San Andrés, en el municipio de La Unión, Copán.
La empresa está vinculada a prácticas relacionadas a la corrupción, destrucción de bosques, ríos y de patrimonio cultural de la población Maya Chortí, violación de derechos, incumplimiento de las normas ambientales y no contar con permisos ambientales o tener permisos vencidos.
Las comunidades de Asunción Mita llevan 17 años en la lucha contra la minería. El traspaso de la propiedad aumenta la preocupación de que se reactive el proyecto y no se respete la consulta popular del 18 de septiembre, donde 7,481 personas votaron “No” a la minería.
Ya que precede la experiencia en la Mina San Andrés, la empresa Aura Minerals ignoró la declaración de patrimonio cultural de la Corte y del cabildo abierto, donde la comunidad prohibió la destrucción del cementerio ancestral Maya Chortí de más de 200 años, en Azacualpa.
Además de la destrucción del cementerio, la empresa minera ha realizado otras maniobras para continuar con los proyectos. “(Aura Minerals) Opera con desprecio a la institucionalidad pública, subyugando su poder”, señaló Pedro Mejía, abogado del Bufete de Estudios para la Dignidad de Honduras.
En la entrada del gobierno de Xiomara Castro, Aura Minerals logró que retrocediera de sus declaraciones de derogar las mineras que trabajan en cielo abierto, movilizando públicamente a sus trabajadores.
“Mientras tengamos gobiernos entreguistas a estas grandes corporaciones, la situación empeorará para las luchas legítimas que liberamos en los territorios”, dijo Vidalina Morales, de la Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica.
Las organizaciones hicieron un llamado a los Estados para consensuar un tratado de aguas regional que proteja las cuencas de la contaminación que genera la industria mineral y que El Salvador desista de la derogación de la prohibición minera del 2017.
La explotación minera en Asunción Mita causaría daños ambientales a las cuencas de Ostua, Guija, Lempa y a la Región Trifinio, el cual es parte de un tratado trinacional de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Las organizaciones señalaron que continuarán con la defensa de los territorios frente a las empresas mineras y esperan que los Estados centroamericanos retomen las voces de las comunidades y personas defensoras.