Estudio de UNFPA revela impacto de las uniones tempranas en El Salvador

El estudio: “¿Qué sabemos sobre las Uniones Tempranas en El Salvador?: Una Práctica silenciosa que vulnera los derechos humanos de las niñas” del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) reveló cifras alarmantes sobre las uniones tempranas en El Salvador, que vulneran los derechos fundamentales de las niñas. La investigación muestra que el 19.8% de las jóvenes entre 20 y 24 años inició una unión temprana antes de los 18 años, el 4.6% la inició antes de los 15 años.

Por Eileen Díaz

Desde el 2017 el matrimonio infantil está prohibido en El Salvador, si bien ha disminuido el aspecto formal de estas uniones, pero parece haber dejado en segundo plano las uniones informales entre adolescentes, una problemática que no recibe la atención adecuada por parte del Estado. Los vacíos legales subsistentes limitan las acciones gubernamentales para abordar estas situaciones, evidenciando una falta de respuesta efectiva a este fenómeno. 

A pesar de los avances en el reconocimiento de los derechos de las niñas y mujeres a nivel internacional y nacional como la Ley de Igualdad de Oportunidades, se requiere un enfoque integral que respalde los derechos de la niñez y la adolescencia, eliminando las uniones tempranas y asegurando oportunidades para su desarrollo pleno. Sin embargo, se evidencia la ausencia de programas o políticas municipales destinados a respaldar la educación o empleo de las niñas y adolescentes. 

El estudio indica la existencia de vacíos en la legislación que impiden a las instituciones brindar protección efectiva a niñas y adolescentes en situaciones de uniones tempranas. Aunque la reforma al Código de Familia prohíbe el matrimonio antes de los 18 años, aún no se han establecido delitos específicos para estas uniones en el ámbito penal.

Alicia Guerra, jefa de la Unidad de Protección de Derechos Individuales del Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia comenta sobre las medidas que se podrían realizar a partir de los resultados del estudio. 

“Activar de manera más inmediata a la Fiscalía General de la República para poder dar una respuesta en los casos de estupro, generar esta articulación en conjunto desde las juntas de protección, protección y fortalecerla para la intervención conjunta y garantizar a través de ellos que sí existan un cambios en este sentido para la atención de estas uniones tempranas y la prevención de las mismas”.

El informe “¿Qué sabemos sobre las Uniones Tempranas en El Salvador?: Una Práctica silenciosa que vulnera los derechos humanos de las niñas” del UNFPA destaca la necesidad de proteger a las niñas y adolescentes, empoderándolas para que se puedan desarrollar plenamente, libres de esta práctica que vulneraciones de sus derechos fundamentales. 

También resalta la urgencia de abordar la problemática desde una perspectiva integral y considera esencial implementar políticas que salvaguarden los derechos de la infancia y la adolescencia, promoviendo el acceso a una educación integral y garantizando el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva. 

Las uniones tempranas tienen impactos devastadores en la vida de niñas y adolescentes como la deserción escolar y la formación de hogares donde sufren múltiples privaciones que no garantizan su adecuado, una mayor responsabilidad en el trabajo de cuidado, sin posibilidades de desarrollar otras capacidades. Dicho estudio también muestra que las niñas y adolescentes con limitado acceso a educación, salud y oportunidades económicas tienen menos posibilidades para determinar sus futuros y tomar decisiones autónomas, haciéndolas más vulnerables.

Además, persiste una tendencia a responsabilizar a las niñas, adolescentes y a sus madres en casos de uniones o embarazos, desviando la carga de culpa de los hombres y los padres involucrados. Esta dinámica social refuerza la idea errónea de que las jóvenes buscan estas relaciones, evitando reconocer la responsabilidad compartida de la familia, la sociedad y el Estado en la prevención y protección.

El estudio menciona que una de las consecuencias son los embarazos adolescentes, que en casos de uniones tempranas impuesta, no planificada y muchas veces resultado de la presión de las parejas para tener hijos. Esta situación plantea  un desafío en la prevención de embarazos adolescentes.

Ser madre representó el cambio más significativo en la vida de las niñas y adolescentes, creando una visión estereotipada de la maternidad y paternidad, donde ser una buena madre se asocia al sacrificio, más que a la libertad de decisión o alegría. 

En la sociedad salvadoreña, la construcción de género desempeña un papel clave en la autonomía física de las jóvenes. Mientras se fomenta la seguridad y el poder en los niños, las niñas se ven limitadas en sus libertades afectando su autoestima y confianza lo que conlleva a reforzar los roles tradicionales de ser madres y esposas, haciéndolas altamente dependientes de sus familias o parejas. 

Por otra parte, la capacidad de decisión y uso de anticonceptivos entre las adolescentes no fue común desde el inicio de la unión, sino que inició luego del primer embarazo, mostrando limitaciones en la información y la capacidad de elección en este aspecto.

Porcentaje de mujeres que tuvieron su primer embarazo en la adolescencia y que estaban casadas o unidas antes de los 15 y 18 años

Fuente: Fondo de Población de las Naciones Unidas El Salvador

Las estadísticas detallan que las mujeres que se unieron antes de los 18 años registran una mayor incidencia de tener 6 hijos e hijas o más, alcanzando un 5.3%. En contraste, el porcentaje de las mujeres que se unieron después de los 18 años, y que tienen la misma cantidad de hijas e hijos es considerablemente menor, con un 1.3%. Esto indica que las mujeres que contraen matrimonio o se unen tempranamente tienen una mayor probabilidad de experimentar múltiples embarazos, lo que a su vez reduce sus oportunidades de estudio o empleo al dedicar una gran parte de su tiempo al trabajo de cuidado. 

La investigación llama al esfuerzo colectivo para transformar las percepciones culturales que perpetúan las uniones tempranas, buscando garantizar un futuro más seguro y equitativo para las niñas y adolescentes.

UNFPA señala que es esencial situar en la agenda pública la problemática de las uniones tempranas y sus efectos en las niñas y adolescentes. Crear e implementar políticas públicas que garanticen acceso a oportunidades educativas, laborales, salud integral, salud sexual y reproductiva, recreación, vivienda y alimentación, especialmente enfocadas en la población vulnerable así como en personas con bajo nivel educativo.