
En marco del día internacional de la Soberanía Alimentaria, mujeres rurales, indígenas y campesinas de la Vía Campesina y ANTA solicitan políticas agrarias que incluya la propiedad de tierras, semillas y asesorías técnicas para las mujeres.
Por: Redacción
Mujeres rurales, indígenas y campesinas organizadas en la Asociación Nacional de Trabajadores Agropecuarios (ANTA) y Vía Campesina conmemoraron el día internacional de la Soberanía Alimentaria como un derecho, no una mercancía.
Ana Maria Calles, parte de la Vía Campesina, señaló que a las mujeres campesinas, rurales e indígenas no se les reconoce con un salario digno, no son propietarias de sus tierras, hay poca producción orgánica y poca asesoría técnica para la producción agrícola.
Las mujeres campesinas que no son propietarias de sus tierras, tienen que alquilarlas para la producción agrícola. Según Teresa Rodríguez, integrante de la Vía Campesina, el alquiler varía según la zona y calidad de tierra, el costo es un promedio entre $100 y $150 por manzana. Además de pagar mozos y su alimentación, lo que afecta en su economía.
Por lo que solicitaron que el Ministerio de Agronomía y Ganadería (MAG) proporcione tierras, semilla y la asesoría técnica para las mujeres campesinas y productoras.
Además, denunciaron que la construcción de urbanizaciones despoja de la tierra al sector campesino, por lo que disminuye la producción de alimentos locales.
“Esas tierras son las que el gobierno debería promover para que los sectores campesinos y la gente pueda cultivar. Porque dan semilla, pero no les dan tierra, ¿en dónde van a cultivar?, ¿dónde vamos a tener alimentación?” dijo Teresa Rodríguez.
Cada 16 de octubre, se conmemora el Día Internacional de la Soberanía Alimentaria, término que fue acuñado por la Vía Campesina en 1996 en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, para señalar el derecho de los pueblos a alimentos saludables. Una de sus prioridades es la economía local y la agricultura campesina.
ANTA afirmó que la soberanía alimentaria será posible cuando las comunidades campesinas, indígenas y rurales puedan decidir libremente qué producir, cómo producir y para quién producir, garantizando alimentos sanos y accesibles.
“Tenemos conocimiento, saberes de nuestros ancestros y con esos avanzamos en el trabajo con la tierra, pero también hace falta otras cosas” mencionó Ana María Calles.
Como parte de la conmemoración, las mujeres de la vía campesina elaboraron alimentos con productos de sus cosechas entre ellas tamales, riguas, atoles y frutas que fueron cultivados en los huertos caseros o lugares donde ellas tienen un espacio para tener sus cultivos.
La apuesta de las mujeres campesinas es contar con alimentos que sean sanos y saludables para la población y futuras generaciones. Desde el feminismo campesino y popular, afirmaron que no habrá soberanía alimentaria sin justicia de género, sin redistribución de poder y sin erradicar la violencia patriarcal que invisibiliza el trabajo de la mujer en el campo.