Redacción La Brújula
Las pasadas elecciones legislativas y presidenciales celebradas el 4 de febrero impactaron a las municipales y de Parlacen que se desarrollaron este día. Desde diferentes centros de votación en todo el país se reportó baja afluencia de votantes. Una de las razones podría estar vinculada a la desconfianza en el Tribunal Supremo Electoral, ya que en las últimas elecciones fue responsable de considerables fallas, la principal fue el fracaso del proceso de escrutinio. Datos no oficiales indican que esta elección no llegaría ni al 50% de participación.
El centro de votación más grande de Santa Ana, ubicado en el Instituto Nacional de Santa Ana (INSA), reportó hasta alrededor de las 4 de la tarde 2,294 votantes, de un padrón de 13,300 personas aptas para votar. Un número bajo en comparación a la elección pasada donde el número a esa hora era más alto. En Soyapango, en el Polideportivo España, uno de los más numerosos, con un padrón de 10,500 votantes registró al cierre de la votación 2,678 votantes.
De igual forma, el centro de votación del Centro Escolar Jesús Obrero, en Mejicanos, San Salvador, hasta un poco más de las 3:00 p.m. únicamente el 26% de la ciudadanía apta para ejercer su derecho al voto había acudido a votar, afirmó el jefe de centro, Enrique Canjura.
En el centro de votación “Walter Thilo Deininger», en Antiguo Cuscatlán, uno de los municipios más reñidos, la votación fue de 5,791, de un padrón de 13,300 votantes. Ruth López, experta en temas electorales explicó en X algunas de las razones que pueden impactar en la baja de la participación, destacando la desconfianza en el proceso y falta de credibilidad en el mismo.