SIMUTHRES: La Ratificación del Convenio 189 es una Oportunidad para Reconocer y Proteger los Derechos de las Trabajadoras del Hogar en El Salvador

El reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar es un compromiso crucial del gobierno y la Asamblea Legislativa salvadoreña con la ratificación del Convenio 189, pero aún no se ha asumido. A pesar de décadas de invisibilidad y violaciones a sus derechos, el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar en El Salvador (SIMUTHRES) destaca la oportunidad histórica para cambiar esta realidad.

Por: Fátima Cruz

A través de una conferencia de prensa, el Sindicato de mujeres trabajadoras del hogar remuneradas de El Salvador (SIMUTHES), junto con la Federación  Internacional del Trabajo (FITH) y Claudia Ortiz, actual diputada del partido VAMOS y candidata para un segundo periodo en las elecciones 2024, solicitaron a las autoridades salvadoreñas ratificar el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La conferencia de prensa destacó la necesidad de reconocer y proteger los derechos de las trabajadoras y trabajadores del hogar para esto restituir la justicia laboral que ha sido negada durante 200 años a  miles de personas que han realizado los trabajos del hogar en El Salvador.

Según  Erica Regalado, secretaria general de (SIMUTHRES), históricamente la sociedad salvadoreña ha percibido el trabajo del hogar como poco importante, esto se refleja en la ausencia de reconocimiento y derechos equiparables a otros sectores laborales. La falta de contratos por escrito, la exclusión del sistema de protección social, la exposición a ambientes de violencia laboral y de género, y salarios inadecuados son solo algunas de las dificultades que enfrentan las trabajadoras diariamente.

«Dentro de nuestras demandas, como sindicato de mujeres trabajadoras del hogar, tenemos la ratificación del Convenio 189. Este aportaría para que se fije un salario mínimo, tengamos Seguridad Social obligatoria (ya que por el momento es opcional) y que se modifique el Códigos de Trabajo en los artículos del 76 al 83; que casi siempre vienen a beneficiar al empleador y no a nosotras como trabajadoras», Erica Regalado.

Regalado también hizo hincapié en la importancia de reconocer que el trabajo del hogar es trabajo, por tanto merecen los mismos derechos que cualquier otro trabajador. Además, instó a las autoridades a tomar medidas para modificar los códigos laborales que actualmente benefician más a los empleadores que a las personas que hacen los trabajos domésticos remunerados.

En marzo de 2020,  se aprobó una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que ordena a la presidencia de la República y el Ministerio de Trabajo la fijación de una tarifa salarial mínima para el sector pero hasta la fecha esta medida no se ha implementado. 

Por otra parte, Claudia Ortiz expresó su apoyo a SIMUTHRES y a la Federación Internacional de Trabajo Doméstico. Destacó la importancia de este encuentro para amplificar la voz de las trabajadoras del hogar y abordar las condiciones laborales y derechos que requieren atención urgente.

«Esta conferencia de prensa trata de que las trabajadoras del hogar tengan una voz», afirmó Ortiz, reconociendo a  las mujeres que han decidido organizarse para defender sus derechos y dignidad. La diputada subrayó la falta de reconocimiento y protección para las trabajadoras, quienes, a pesar de su contribución esencial, enfrentan violaciones a sus derechos laborales y humanos.

Cortesía SIMUTHRES

«Consideramos esto  (la ratificación del convenio 189) uno de los temas más estratégicos y más prioritarios para potenciar el desarrollo. Podemos cambiar la vida de muchas personas y de muchas mujeres, porque en su mayoría son mujeres que realizan ese tipo de trabajo, al garantizar esos derechos”. 

Agregó que el Estado tiene mucho que hacer, pero también la sociedad salvadoreña, a quienes llamó a  cambiar paradigmas importantes. “Estos pueden cambiar mediante una legislación especial, que fue propuesta hace algunos meses en la Asamblea Legislativa por diversos sindicatos«, Claudia Ortiz.

Según SIMUTHRES, la ratificación del convenio se alinea con la Política Nacional de Cuidados 2022-2023 y contribuirá al cumplimiento de la Ley de Igualdad, Equidad y No Discriminación contra las mujeres. Además, fomentará el crecimiento económico  reduciendo la pobreza en los hogares. 

Este convenio aborda los derechos de trabajadores y trabajadoras del hogar como: garantizar seguridad social, aguinaldos, vacaciones y protección contra la violencia laboral, también toma en cuenta tres medidas importantes como las normas relativas al trabajo infantil doméstico,  normas relativas a trabajadoras y trabajadores que viven en la casa de sus empleadores o empleadoras y las normas relativas a trabajadoras y trabajadores migrantes. Además, reconoce el aporte del trabajo del hogar al desarrollo de los países,  los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores del hogar y el principio de igualdad y no discriminación. 

Desde la Federación Internacional de Trabajadoras, Ruth Díaz del Comité Político de la AFIP en América Latina expresó su optimismo y agradeció la presencia de representantes legislativos. Hizo un llamado a las autoridades salvadoreñas para que tomen conciencia de la importancia de ratificar el Convenio 189, destacando los beneficios que aportaría a más de 170,000 trabajadoras del hogar en El Salvador.

Cortesía SIMUTHES

“Desde el punto de vista centroamericano sabemos que solamente nos faltan tres países para ratificar el convenio: Honduras, Guatemala y El Salvador. Muy prontamente, según los informes que tenemos con las autoridades hondureñas, ya este Convenio será ratificado. Esperamos que El Salvador pueda ser el próximo”, Ruth Díaz. 

La ratificación del Convenio 189 facilitaría la implementación de estrategias gubernamentales destinadas a abordar la actual crisis en el sector de los cuidados en el país. Este acto no solo sería una señal de voluntad del Estado salvadoreño, gobierno y la Asamblea Legislativa sino también un paso fundamental para saldar la deuda histórica de discriminación y violencia contra las mujeres que han contribuido al desarrollo del país a lo largo de dos siglos.