La Escuela de Fútbol Feminista es una iniciativa para potenciar las habilidades de niñas y adolescentes en este deporte. Pegarle a un balón, dar pase, crear jugadas libremente y convertir la cancha en un espacio propio y seguro de las niñas y adolescentes son parte de las lecciones que se impartirán en esta iniciativa.
Por: Ana Gómez
Asociación de Mujeres IXCHEL por la Transformación Social y Cultural dio inicio a la Escuela de Fútbol Feminista, dirigida a niñas y adolescentes de 12 a 18 años. Esta iniciativa nace para impulsar a niñas y adolescentes en este deporte, para que se empoderen de su derecho a jugar y habitar las canchas como espacios que pertenecen a las mujeres.
La Escuela de Fútbol es impartida en las canchas del Colegio Divino Salvador del Mundo, en San Salvador. Las sesiones se llevan a cabo los días sábados de 9 a 11 de la mañana, y son totalmente gratis.
Edith Elizondo, integrante de Asociación IXCHEL, espera que se convierta en una escuela permanente y sea un espacio seguro, una comunidad entre padres, madres, cuidadoras, niñas y adolescentes en el área deportiva, “la cancha es un espacio donde ellas pueden ser libres, donde ellas pueden ser ellas, pueden pegarle a la pelota, sentirse segura, empoderadas y aprender con otras colectivamente” dijo.
Edith hace la invitación a que familiares se motiven y se acerquen con sus hijas, ya que el acompañamiento activo de familiares o personas cuidadoras es vital para el proceso de aprendizaje de las niñas, “el deporte puede ser una herramienta de transformación social y una herramienta muy sistémica, porque no solo están las adolescentes en las canchas, también cuando llegan sus papás, su mamá o sus personas encargadas y se dan cuenta que las niñas y las adolescentes pueden hacer cosas que históricamente han sido designadas para los hombres como es pegarle un balón y pegarle bien”.
La convocatoria sigue abierta para todos los sábados de octubre y noviembre, para que más niñas se acerquen a la Escuela de Fútbol Feminista.
“La cancha es un espacio donde ellas pueden ser libres, donde ellas pueden ser ellas, pueden pegarle a la pelota, sentirse segura, empoderadas y aprender con otras colectivamente”
Edith Elizondo