A tres años del primer #15S: Demandas por detenciones arbitrarias y rechazo a la reelección siguen vigentes

A esta marcha se sumaron las madres que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos y que no han encontrado respuestas por parte del Estado, organizaciones y ciudadanía que rechaza la reelección del presidente de la República y el alto costo de la canasta básica.

Por: Krissia Girón y Eugenia Olan

Denuncias por detenciones arbitrarias, madres que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos y que no han encontrado respuestas por parte del Estado, rechazo a la reelección del presidente de la República e indignación por el alto costo de la canasta básica. Estas y otras demandas fueron el estandarte de la marcha del 15 de septiembre, realizada por diferentes organizaciones sociales. El recorrido inició en las inmediaciones del Hospital Rosales hasta la Plaza Cívica, en el centro histórico de la capital. 

“Como mujeres, como ciudadanas, estamos marchando para decirle al gobierno y al régimen de Bukele: basta ya de tanta violación a los derechos de las mujeres y a los hijos que están detenidos injustamente”, manifestó Ana Ruth Orellana, de la Resistencia Feminista. 

Morena Murillo, del Foro Nacional de Salud, denunció un “desmantelamiento del sistema de salud” y la falta de acceso a servicios de esta índole para la población. 

“Hay un abandono de programas como el plan de reducción de muerte materna y el plan de reducción de embarazos en adolescentes. Todos esos índices están incrementando, al igual que las enfermedades que se tenían controladas, como el dengue, la diarrea y otras enfermedades. Actualmente, el gobierno ha abandonado el enfoque preventivo por un enfoque de atención. Sin embargo, en este momento, ni ese se le garantiza -a la población-, ni los recursos, ni el personal, ni medicamento, ni los adecuados establecimientos para desarrollar esa labor”, expresó. 

Por su parte, Vidalina Morales, lideresa de Santa Marta, señaló que otra de las exigencias que les movilizó es la defensa de los territorios, la lucha por el agua y contra el peligro de la minería metálica en el país. “Creo que esta lucha que hemos liberado en Cabañas es una lucha emblemática de 12 años, por liberarnos de un extractivismo destructor, que contamina nuestra agua, nuestros territorios y quita la forma de vida de las comunidades, nos moviliza también este día. Porque creemos que debemos de seguir exigiendo libertad para nuestros compañeros, respeto a nuestros derechos humanos, respeto a nuestros territorios, esos territorios que nos permiten la vida y no puede ser entregado a intereses mezquinos, a empresas transnacionales ni mucho menos a un gobierno que sigue apostándole al extractivismo minero desde altas esferas gubernamentales”. 

“Por eso, este 15 de septiembre no hay absolutamente nada que celebrar, sino más bien, exigir nuestros derechos”. Vidalina Morales. ADES Santa Marta

Una exigencia recurrente en la marcha fue el rechazo a la reelección del presidente de la República, Nayib Bukele y a la concentración del poder. Para la ciudadana Gabriela Santos, la administración pública debe estar descentralizada y no al contrario, como ha sucedido en el país desde la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia. 

“En el fondo, lo que busca es que se responda a las órdenes de una persona o de un círculo y es terrible ver cómo los controles se han completamente disuelto, como el órgano judicial que también está en buena parte plegado al Ejecutivo, y que las órdenes, o más bien los deseos del Ejecutivo, se vuelven órdenes. Además, la reelección es inconstitucional y, en el fondo, no se respeta ningún tipo de normas, no hay ningún tipo de respeto a lo que se conoce como la institucionalidad. Nadie está por encima de las leyes y tampoco se pueden reformar las leyes sólo cuando no me conviene”, dijo. 

 

“¡Señor, señora, salga a marchar, porque a su hijo lo pueden capturar!”

Mercedes García espera noticias de su hijo, Ricardo Ernesto Martínez García, desde el pasado 10 de mayo de 2022. Ricardo salió de su trabajo directo a comprar un pastel para celebrar el día de la madre junto a Mercedes, pero en el camino fue detenido por agentes de la policía. 

“Él estaba trabajando en San Miguel. Se lo llevaron a la 5:30 de la tarde. Los policías dijeron que solo le iban a hacer un escaner, pero desde ese día ya no lo ví. Yo no sé si él está vivo o es uno de tantos que ha caído y no me dicen”, señaló Mercedes, quien sostenía un cartel con el rostro de su hijo y un papel con la única información que tiene sobre su proceso judicial: Tribunal 2° Contra el Crimen Organizado, Juez 2, medidas sustitutivas of. 385, 28/06/2023. 

Ella asegura que ha tratado de establecer comunicación con la abogada del caso, pero le atenderá hasta enero del próximo año. “Bien prepotente me dijo que no me podía atender. Yo solo les dije que, cuando uno es pobre, le niegan hasta las palabras de consuelo. Yo no tengo influencias ni dinero, menos donde vivir. Mi compañero de vida tiene trabajo y con eso vamos dejando el paquete, pero yo no sé si lo recibe, porque no sé nada de él”.

Para Ana Ruth Orellana, muchas de estas demandas, que han estado presentes desde la primera marcha que se realizó en 2021, continúan vigentes al día de hoy. “porque todavía tenemos la feminización de la pobreza, la canasta básica, el desempleo y todos los servicios básicos altos, no queremos ya macarrones. Hasta ahora, nos están pasando la factura porque el pueblo tiene que pagar todas esos beneficios entre comillas que recibió la población. 

En la misma sintonía opinó Morena Murillo, quien aseguró que “ahora más que nunca” las demandas de la primera marcha continúan vigentes. “La gente está atemorizada, tiene mucho miedo de expresarse, de poder asociarse y movilizarse, porque se ha implantado un régimen militar que amedrenta a las comunidades, que captura inocentes y mata personas inocentes en las cárceles o en los lugares de privación de libertad”, aseveró.

Vidalina Morales agregó que no se puede hablar de independencia cuando el Régimen de Excepción ha encarcelado a miles de inocentes. “¿De qué independencia podemos estar hablando cuando hay tanto inocente privado de libertad muriendo en esta cárcel? ¿En qué país independiente podemos estar si dependemos de esas deudas externas que siguen cada día más elevadas? ¿De qué país?, ¿de qué independencia podemos estar hablando si no hay respeto a los derechos humanos? Creo que este país, si así sigue, vamos a un abismo sin fin, sin límite”.