El cine refuerza la violencia contra la mujer -Por Sofía Guzmán-

Foto/Internet

Por Sofía Guzmán

La película “365 días” estrenada en la plataforma streaming Netflix el 20 de febrero del 2020, actualmente ha tomado mucho eco, debido al aumento de vistas producto de la pandemia, ya que las personas cuentan con más tiempo disponible para entretenerse.

La película trata sobre un mafioso qué secuestra a una mujer y le da 365 días para enamorarse de él; desde el inicio de este largometraje, se puede percibir el poder que se le otorga a Massimo (personaje principal), además de sus privilegios por el simple hecho de ser hombre.

En una de las primeras escenas, se puede observar a Massimo obligando a una mujer a que le practique sexo oral, esta escena tiene el objetivo de presentarlo como un hombre “sexy, guapo e irresistible” pero en el trasfondo se puede observar la cara de incomodidad y dolor de la mujer. Incluso al final, se pueden apreciar las lágrimas de la mujer; aún con todos estos elementos intrínsecos, en el filme se plantea que la mujer luego esta acción queda “encantada” de él. Convirtiendo a Massimo en un abusador más que el planteamiento de ser un príncipe azul.

El ambiente en el que se desarrolla la película es de carácter erótico y amor romántico; Al inicio se muestra a Laura (actriz principal) como una mujer fuerte, decidida e incapaz de tolerar ningún tipo de acción o comportamiento que la lastime,  pero su personaje se va reduciendo a lo largo de la película pues, hasta obtener un personaje de una mujer sumisa y oprimida.

Las constantes agresiones hacia las mujeres son cada vez más notables a medida se va desarrollando el largometraje; lo preocupante de la película es su impacto en los y las receptores, pues se ha empezado a crear una diversidad de contenido en plataformas digitales sobre la normalización de un secuestro bajo la premisa del amor romántico.

 

Además, la violencia física y simbólica son los tipos de violencia contra la mujer, más notables; desde el inicio hasta el final, existen agresiones contra la actriz principal, desde empujones, tocamiento de cuerpo sin consentimiento e incluso maltrato verbal; pareciera que estas violencias son tolerables primero por poder económico del personaje principal y segundo por su apariencia física.

La reducción del significado de mujer a un objeto sexual, es obvio, una vez que Laura “decide” quedarse con Massimo, inmediatamente le pertenece, física y emocionalmente, convirtiéndola en un objeto de su pertenencia. Coloco en comillas el verbo, porque si ampliamos el análisis realmente Laura, nunca tiene la capacidad de decidir si realmente quiere quedarse o no en ese lugar, pues está obligada a quedarse, bajo la premisa de que Massimo la ama.

El impacto social de este filme, es preocupante debido a que asume la validación de la violencia contra la mujer en el amor romántico, así como la normalización de acciones que pueden transcender a feminicidios.

Estos escenarios visibilizan un retroceso a avances en las luchas feministas, pues, somete a más mujeres a procesos y situaciones de violencia, esto puede significar la reducción en el reconocimiento de cualquier tipo de violencia en las diferentes relaciones sexuales o emocionales de las mujeres, abarcando mecanismo de control y manipulación.

Esta película es nociva especialmente para las mujeres, idealiza el amor romántico, resalta el poder de los hombres mediante el patriarcado y la reducción de la mujer a objeto sexual.

Asimismo, presenta una idealización de los estereotipos de belleza impuestos por el patriarcado, tanto para hombres y mujeres, pero es más complejo y peligroso para nosotras pues presume la tolerancia de agresiones de cualquier tipo por personas con mayores atributos físicos, bajo ningún sentido o apariencia la violencia es permitida.

Es importante que como mujeres, sepamos identificar la violencia en todos los aspectos de nuestras vidas y entender que aunque el patriarcado siga reproduciendo contenido dañino para nosotras, necesitamos potenciar los lazos de amor y apoyo.

No nos dejemos engañar, incluso hablemos de la violencia con nuestras amigas; Este tipo de cine, no nos representa y no debemos romantizar ninguna relación en donde se nos obligue a tener sexo sin nuestro consentimiento, porque es violación, aunque sea nuestra pareja, el consentimiento debe existir. No podemos permitir que la sociedad patriarcal tome el cine como herramienta de legitimización de la sumisión y opresión hacia nosotras.

#NOToleramosCinePatriarcal

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