Foto Revista La Brújula
Organizaciones feministas exigieron la absolución para la Colectiva Amorales, el pronunciamiento de la Universidad de El Salvador ante casos de agresiones sexuales y el despido inmediato del profesor de teatro Ricardo Mendoza.
Las organizaciones feministas acuerparon a la Colectiva Amorales y exigieron la absolución ante el proceso judicial que enfrentan por los supuestos delitos de calumnia y “daños al honor”, denuncia interpuesta por el profesor de teatro de la Universidad de El Salvador (UES), Ricardo Mendoza, que en la vista pública del martes fue señalado de acoso y abuso sexual por estudiantes que fueron parte del Diplomado Superior en Teatro.
Keyla Cáceres, integrante de la Colectiva Amorales, dijo que los casos de agresiones sexuales por parte de Mendoza hacia estudiantes se presentan por el año de 1994 y las víctimas continúan sin obtener justicia, puesto que en la audiencia de sentencia tres mujeres relataron el acoso y abuso sexual durante la segunda edición del diplomado, en 2005.
“Revictimizar a las mujeres en este juicio es doloroso, y no es justo que ellas tengan que presentarse mientras que Ricardo Mendoza no le rinda cuentas a la justicia salvadoreña”.
Cáceres exigió al rector de la UES, Roger Arias, pronunciarse ante los casos de agresiones adjudicados a Mendoza debido a que la institución no ha dado una postura. “Es inconcebible que la UES siga guardando silencio a pesar que se presentaron tres mujeres a declarar que sufrieron abusos por parte de Mendoza”.
Otras de las exigencias a la UES es verificar el funcionamiento de la Fiscalía General Universitaria y la Defensoría de los Derechos Universitarios, pues estas instancias han sido señaladas de asesorar a Mendoza para interponer la denuncia en contra de la Colectiva Amorales y de fugar información relacionada a casos de violencia contra mujeres estudiantes, expusieron en su comunicado.
Morena Herrera de la Colectiva Feminista, expresó su respaldo hacia la labor de defensoras de derechos que ha ejercido la Colectiva Amorales al denunciar la violencia dentro de la UES.
“No podemos permitir un juzgamiento y la amenaza de la condena a las jóvenes que han denunciado acciones de violencia sexual en contra de estudiantes. Creemos que la Universidad de El Salvador debe jugar otro papel, hay que perseguir a los violadores, a los acosadores, y no a quienes los denuncian”.
En el marco de la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, diversos organismos defensores de derechos se encuentran en el país, y esta mañana se hicieron presentes a la conferencia de prensa.
Karina Sánchez del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional aseguró que pudieron constatar que la criminalización es una práctica en contra de las mujeres defensoras de derechos que conlleva ataques, estigmatización e incluso intimidación y amenazas por lo cual se presentaron para dar seguimiento al caso que enfrenta la Colectiva Amorales.
Astrid Valencia, investigadora para Centroamérica, expuso que es preocupante la situación de criminalización de las mujeres defensoras y que el Estado salvadoreño tiene la obligación de garantizar las condiciones para que las defensoras puedan ejercer sus derechos son agresiones ni hostigamientos.
“Nos preocupa la situación de las mujeres defensoras. Este día han presentado una denuncia muy contundente de criminalización que debe ser objeto de preocupación del Estado de facilitar todas las condiciones que necesitan las defensoras para ejercer su trabajo de defender derechos”.
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