Gabriel liderará Comité de Juventudes de ILGA Mundo abogando por un activismo comunitario y desde el Sur Global

Gabriel Escobar, defensor de derechos humanos y activista trans de El Salvador, fue elegido como presidente del Comité de Juventudes en la Asociación Internacional de Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA MUNDO), durante la Conferencia Mundial de ILGA 2024.  Considera que este cargo representa una enorme responsabilidad y una oportunidad para hacer un puente intergeneracional entre movimientos sociales.

 

Por Fátima Cruz

Gabriel Escobar fue elegido como el nuevo presidente del Comité de Juventudes, ILGA Word. Antes, fue presidente del Comité de Juventudes de ILGA América Latina. Es defensor de derechos humanos y activista trans. Para él, el activismo es una forma de visibilizar las realidades complejas de las personas trans, quienes a menudo enfrentan múltiples formas de discriminación. 

 

Su compromiso se centra en crear espacios donde las personas trans sean escuchadas, respetadas y aceptadas, promoviendo una sociedad más inclusiva, donde todos puedan vivir con dignidad. También, se identifica con la lucha feminista y con los derechos reproductivos de las mujeres. 

Considera que la empatía debe extenderse también hacia los animales. Con 14 gatos en su hogar, ha aprendido a valorar la bondad y el respeto hacia aquellos que no pueden defenderse por sí mismos. Gabriel es autodidacta y se dedica a aprender sobre diversos temas, desde las artes hasta la ciencia. Entre sus gustos se encuentran la música, el anime, el cine de ciencia ficción y las artes plásticas. 

En su postulación, ante la Asamblea General de la asociación, expresó su compromiso con la región del Sur Global, señalando la necesidad de luchar contra los retrocesos políticos y la violencia de género. «Mi objetivo es crear un espacio para que los movimientos sociales en nuestra región sean más fuertes y colaborativos, buscando siempre la justicia», comentó. 

Para su elección ganó el apoyo no solo de Latinoamérica sino también de otras regiones como Oceanía, Asia y Europa. «Fue un momento abrumador. No solo fueron los votos de mi región sino de otras partes del mundo, especialmente de otras personas trans que se identificaron conmigo», compartió. Gabriel expresó que asume su rol sabiendo que debe ser congruente con los principios que lo llevaron hasta allí y representar de manera digna a quienes le brindaron su confianza.

 

Gabriel y su recorrido hasta la representación de ILGA América Latina

En 2019, Gabriel participó en la Conferencia Regional de ILGA LAC (Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex de América Latina y el Caribe), en Colombia. “Fue una experiencia increíble. Lo más enriquecedor fue conocer a otros compañeros trans de diferentes países y aprender sobre sus luchas, sus prácticas y lo que estaban haciendo en la región”, comentó sobre ese primer encuentro.

A lo largo de los años, su experiencia en ILGA LAC fue creciendo. A partir de 2022, ya se encontraba en un proceso continuo de aprendizaje y fortalecimiento. La participación en conferencias y talleres le permitió consolidar su rol dentro de la asociación e incluso le abrió las puertas para entrar en el escenario mundial en la Conferencia Mundial de ILGA en Estados Unidos. “Fue complejo, sobre todo por el idioma. El inglés predominaba, y aunque se ofrecía interpretación, interactuar de manera directa fue todo un reto”, afirmó.

El compromiso de Gabriel con ILGA no solo se limitó a la participación en eventos, sino que también en su activismo diario. Su implicación en los espacios de identidad le permitió impulsar nuevas iniciativas que conectan el activismo de diversas regiones. “La interacción entre diferentes países me permitió entender que, a pesar de las diferencias, nuestras luchas son comunes. Y eso es lo más valioso, saber que lo que estamos haciendo aquí puede inspirar o ser útil en otros lugares”, expresó.

Fue en este contexto de aprendizaje y conocimiento comenzó a comprender el proceso de gobernanza de la asociación. Aunque al principio no se sentía particularmente atraído por la política interna de la organización, pronto entendió que como parte de su comité tendría la oportunidad de incidir de manera significativa en la región. Los comités regionales de ILGA LAC tienen representantes que forman parte de la junta directiva mundial fue reveladora. “No sabía que los directores de cada comité formaban parte de la Junta Directiva mundial. Ahí me di cuenta de la magnitud de lo que estaba comenzando a formar parte.”

En 2023, después de apoyar durante varios años en la gestión de redes sociales y otras actividades fue invitado a postularse para el Comité de Juventudes de ILGA LAC. Esta fue una oportunidad que surgió inesperadamente. “Cuando me propusieron postularme no lo dudé. Aunque había competencia, me sentí respaldado por colegas que ya conocían mi trabajo en la región. Fue un desafío pero también una gran oportunidad”, recordó. 

Gabriel fue seleccionado como representante del Comité de Juventudes de ILGA América Latina. “Fue una responsabilidad enorme porque no se trataba solo de representar a la juventud sino de ser un puente entre los liderazgos históricos y los emergentes, especialmente los liderazgos trans”, comentó. Su objetivo fue descentralizar el trabajo de ILGA y acercarlo a los activistas en las regiones más precarizadas, entendiendo que cada contexto tiene sus propios retos y necesidades. En su gestión se enfrentó a desafíos como la falta de un mapeo actualizado de las organizaciones, lo que dificultó la articulación con otros grupos de activistas. 

 

» Mi lucha por los derechos de las personas trans es un compromiso personal«

Para Gabriel, su activismo comenzó en 2015, durante su tiempo en la Universidad de El Salvador, donde estudiaba Artes Plásticas. También, participó en actividades de la organización Jóvenes Voceros y Voces por los Derechos Sexuales y Reproductivos, donde conoció a activistas de diversos movimientos sociales, incluido el feminista. Fue en este espacio donde conoció la organización de Hombres Trans. “Fue en este espacio donde entendí quién era realmente”, explicó.

 

Luego, se unió al voluntariado en COMCAVIS TRANS, una organización que trabajaba en la visibilidad de los derechos de las personas trans y la atención a víctimas de violencia. Su formación en Diseño Gráfico le permitió contribuir al área de comunicaciones de la organización, visibilizando su trabajo y creando contenido para sus redes sociales.

 

En 2016, se involucró en la lucha por una Ley de Identidad de Género y participó en la Mesa Permanente por la Ley de Identidad de Género. Para 2017 se integró a nuevas áreas como la documentación de crímenes de odio contra la población LGTBI+. Esta responsabilidad le permitió desarrollar habilidades en recolección de datos y análisis. «Siempre fui acompañado de una compañera trans, pero fui quien le daba seguimiento al trabajo territorial. Éramos un equipo pequeño, pero hacíamos de todo» dijo. 

 

Uno de los momentos más significativos de su activismo fue en ese mismo año, uno de los más violentos para las mujeres trans. En respuesta, su organización implementó un proyecto de asistencia humanitaria, especialmente en lugares donde muchas se habían desplazado debido a amenazas y asesinatos. «A veces un plato de comida puede ser un alivio para alguien que no tiene cómo costearlo. Ese tipo de situaciones me marcaron profundamente», mencionó.

Además, de su acompañamiento en casos de violencia y vulnerabilidad,  fue parte de la Red Sin Violencia en la cual documentó crímenes de odio en la región. La violencia letal contra la población LGBTIQ+ ha sido una constante preocupación para Gabriel. En 2018, la pérdida de un compañero trans y su trabajo de documentación dejó una huella profunda. » Esa tragedia me motivó aún más a seguir en la lucha», comentó.

 

En 2019, sus esfuerzos se expandieron a nivel regional, participando en eventos internacionales como el Examen Periódico Universal, en Suiza, donde tuvo la oportunidad de abogar por los derechos de las personas LGTBI y exigir al Estado salvadoreño que avanzara en la aprobación de la Ley de Identidad de Género. «Fue mi primera experiencia en la abogacía internacional. Logramos que se emitieran recomendaciones para el Estado y ese fue un paso importante», recordó.

 

A lo largo de los años, ha vivido momentos dolorosos, como la pérdida de su compañera Jade Camila Díaz, una líder trans asesinada en 2019. A pesar de las dificultades, Gabriel destaca la importancia de la solidaridad, tanto a nivel comunitario como institucional. «Aunque no siempre logramos la justicia, lo importante es que nunca olvidamos a los nuestros. Trabajamos para que no nos olviden para que no se repita», expresó.

 

La pandemia del 2020 por COVID-19 trajo consigo nuevos desafíos, especialmente en las comunidades más vulnerables. Durante los primeros meses de confinamiento, el trabajo de campo se vio limitado, pero Gabriel y el equipo continuaron brindando asistencia humanitaria y apoyo psicológico a las personas LGTBI, particularmente en situaciones de precariedad. «Nos enfrentamos a situaciones de violencia aún en medio de la pandemia. Fue difícil, pero seguimos adelante porque la necesidad no se detuvo», relató.

 

Su motor principal de lucha nace de la reflexión sobre las oportunidades que ha tenido en su vida. «Creo que mi activismo surge de la conciencia de que, siendo una persona trans, he tenido ciertas facilidades», comentó. A pesar de haber sido aceptado por su familia, Gabriel reconoce que su situación no es la misma para la población trans, especialmente quienes enfrentan el rechazo y violencia. «Si la vida me brindó estas oportunidades, debería ser lo mismo para todas las personas trans», afirmó.

 

Para Gabriel, la lucha por los derechos de las personas trans es un compromiso personal. Reivindica el acceso al cambio de nombre como un privilegio porque aún no está disponible para muchos de sus compañeros y compañeras trans. «El hecho de que yo pueda cambiar mi nombre es un privilegio y mientras otros, otras no puedan, siento que tengo que seguir luchando», reflexionó.