La Asociación Movimiento de Mujeres “Mélida Anaya Montes” – LAS MÉLIDAS- conmemoró 31 años promoviendo la participación política y ciudadana de las mujeres, el autocuidado del cuerpo, impulsando la formación y organización, acompañando casos de violencia y generando iniciativas económicas.
Por: Fátima Cruz/Revista La Brújula
Las Mélidas es una asociación feminista que desde sus inicios fue conformada en su mayoría por mujeres campesinas, que también habían logrado en el proceso revolucionario de los años 80. En su aniversario, Revista La Brújula conversó con la actual directora y parte de la equipa de trabajo: Azucena Ortiz, Silvia Arévalo y Brenda Alvarenga, quienes brindaron un recorrido por la historia de la organización.
La asociación nació el 25 de julio de 1992, en una asamblea que reunió a más de 3 500 mujeres, muchas de ellas fueron parte de la lucha revolucionaria en diferentes frentes. Luego del lanzamiento político, en ese año, iniciaron un proceso de reorganización interna. En este sentido, se definió su estructura de funcionamiento, organización y su plan de trabajo. Una de las primeras acciones fue crear casas de acogida, en diferentes zonas del país. Seis años después obtuvieron su figura legal.
A partir de la consulta y trabajo con mujeres se definieron tres líneas: fortalecimiento organizativo, conocimiento teórico en género y derechos humanos e incidencia política, lo anterior con el objetivo de reivindicar las luchas del movimiento social y sobre todo la de las mujeres. Entre sus programas se encontraban el fortalecimiento interno del personal, no violencia, salud. El último fue muy importante ya que se instalaron clínicas con atención gratuita, principalmente en zonas rurales. Fue ahí donde comenzaron a trabajar en derechos sexuales y reproductivos, a atender y acompañar casos de violencia que llegaban a las consultas. Desde entonces se generaron las unidades de atención a violencia.
Se dejaban muy buenas enseñanzas a las mujeres sobre todo en la parte de prevención de la violencia, pero de igual forma salvamos muchas porque en la parte de la salud ya que muchas mujeres fueron atendidas por problemas de percances. Para aquellas empezar a tener conocimiento de esa problemática fue cuidarse su cuerpo
Azucena Ortiz
Por otro lado, el programa de participación política buscó promover, ejercer y defender este derecho. Este compromiso llevó a que sus sociedades ocuparan espacios de incidencia como: asumir escaños en diputaciones, liderar ministerios en el Órgano Ejecutivo y ser parte de gobiernos municipales. Por otro lado, coloquen las necesidades de las mujeres en la formulación de leyes, uno de los grandes aportes que afirman fue participar en la discusión y creación de la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres (LIE), en la elaboración de la Política Nacional de Salud, políticas de género locales, entre otras.
Durante los años también se formaron fuertes alianzas con agencias de cooperación, organizaciones feministas nacionales y extranjeras y sobre todo se han posicionado como un buen referente de las mujeres en el territorio salvadoreño. Asimismo, han impulsado una red nacional para las juventudes: en la que se trabaja para prevenir violencias basadas en género, para prevenir enfermedades de transmisión sexual y VIH, se lucha por la despenalización del aborto, se aprende sobre deporte y capacidades, entre otros ejes . Respecto a los programas de formación han incorporado talleres de masculinidades para que los hombres cambien mentalidades que vienen del machismo, ya que consideran necesario que transformen esas formas de pensar y de relacionarse.
La historia de Las Mélidas ha estado colmada de organización, consulta e intenso trabajo territorial. Estos años han sido parte del diálogo, formación, aprendizajes, apoyo y acuerdos entre diferentes generaciones. Esta trayectoria se la valido una serie de reconocimientos de organizaciones de mujeres, instituciones, organismos y más.