Por: Katherine García
El amor romántico ha sido la cucaracha de nosotras las mujeres, es decir que ha soportado durante décadas bombas atómicas, ha evolucionado y hagamos lo que hagamos estará presente debajo de nuestras cocinas, camas, o dentro de nuestros muros.
Puede ser un poco chocante comparar el amor romántico con un insecto que odiamos todas, pero es un insecto tan común que sigue presente en nuestras vidas. En la Plataforma de tik tok empezó un tren de un chico que público un video diciendo “Que había dejado la universidad de Harvard por una chica” con la canción de Oliva Rodrigo de fondo “Favorite crime” en el fragmento que dice “All the things I did just so I could call you mine” En español es Todas las cosas que hice solo para poder llamarte mío; en unas horas había cientos de mujeres colocando situaciones dolorosas, violentas, humillantes que vivieron en relaciones sexo afectivas con hombres.
Hubo historias de niñas embarazadas a los 13 años porque él quería ser papá, otras de que dejaron de hablarles a su familia y una que habló sobre cirugías estéticas. La violencia emocional es un arma que han utilizado los hombres durante décadas para controlar y ejercer poder sobre nuestras cuerpas a través del espejismo del amor romantico.
Coral Herrera en el libro Breve diccionario del feminismo define al amor romántico como “Una construcción cultural y social, un mito que se consolidó durante el siglo XIX en nuestra cultura occidental y que se expandió por todo el planeta gracias a la globalización” y detalla más adelante que “Las mujeres son educadas para amar sin condiciones, en una posición de sumisión, y desde pequeñas invertimos toneladas de tiempo y energía en el amor romántico”.
Es claro que el amor romántico ha evolucionado a través de esos sacrificios que hacemos por hacer feliz a un hombre, por recibir el amor, y porque la dinámica social nos ha dicho que debemos ofrendar nuestra dignidad, nuestro cuerpo, o nosotras completas a esta idea de felicidad eterna inexistente.
Este tipo de plataformas han sido las herramientas principales para demostrar la necesidad que tenemos las mujeres de crear redes de apoyo para salir de estas relaciones violentas y deconstruir la idea de la felicidad eterna.
All the things I did just so I could call you mine debe de cambiar a todas las cosas que hice por mí. El feminismo ha cuestionado profundamente el mito del amor romántico y con ello trae la responsabilidad de apoyarnos en esos momentos en los que la pastilla tranquilizante del amor romántico se encuentra en nuestra sangre para no tener anécdotas que contar.
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Katherine García estudiante de la licenciatura en trabajo social, feminista, defensora de derechos humanos de las personas privadas y ex privadas de libertad, y miembra de distintos espacios de incidencia social, política del país.
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